Presidente brasileño se pronunció casi al mismo tiempo en el que Lula da Silva anunció que cumplirá mandato de prisión.
El presidente brasileño, Michel Temer, subrayó que en el país se deben cumplir las leyes y respetar la Constitución, en una declaración interpretada como una alusión a la prisión dictada contra el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
"Algunos dicen que eso de cumplir la orden jurídica es relativo", afirmó Temer durante un evento con empresarios celebrado en Foz de Iguaçu, ciudad del sur del país, que casi coincidió con el momento en que Lula anunció que acataría la orden de prisión que un juez había dictado en su contra el pasado jueves.
Lula se resistió al arresto y se atrincheró en un sindicato de Sao Paulo, lo que muchos políticos consideraron un "desacato" a las leyes y al Poder Judicial, aunque hoy decidió que se entregará a las autoridades.
Temer también se refirió a lo que, en su opinión, son riesgos que entraña la popularidad, sobre la cual dijo que "muchas veces lo que el pueblo quiere lleva a la crucifixión de Cristo".
Según el presidente, que hasta ahora no se ha pronunciado sobre la situación de Lula, el líder más aceptado por los brasileños, "la popularidad lleva a movimientos autoritarios que luego despreciamos" y muchas veces representa "la mayor revelación de desorganización" de una sociedad.
Enfatizó también que la Constitución y el orden jurídico "son los que fijan las normas para que el pueblo participante de la sociedad sepa cuáles son las reglas del juego".
Asimismo, pidió superar la "división" que se ha instalado entre los brasileños y que se ha profundizado en parte con todo el proceso judicial en torno a Lula, considerado culpable de corrupción asociada a los escándalos en la estatal Petrobras.
"Esa división no es útil para el país", que "fue tomado en los últimos tiempos por mucho pesimismo, una cosa que no es típica del brasileño", declaró.
Según Temer, "la manía que muchos tienen de hablar mal de Brasil causa problemas a todos", incluso en "el plano internacional".
El presidente subrayó que Brasil "necesita que haya paz" y que "puede haber disputas electorales", como habrá en octubre próximo, pero que "una vez que acabe la elección, todos tienen que unirse en favor del país". EFE
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