La ofensiva militar se realizó luego que se registraran violentos enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes.
Unos mil miembros del Ejército cercaron ayer Rocinha, la mayor favela de Río de Janeiro, en un día de caos provocado por los tiroteos en al menos seis barriadas, el cierre de escuelas y hospitales, y el bloqueo de calles, entre ellas la principal vía que conduce al festival Rock in Río.
El envío de las Fuerzas Armadas a una favela ubicada en un punto estratégico de Río de Janeiro y en la que viven 60.000 personas fue autorizado por el presidente brasileño, Michel Temer, como respuesta a los conflictos que se registran desde el domingo en esta barriada, que es objeto de disputa por bandas rivales de narcotraficantes.
Los militares, apoyados por diez blindados, llegaron a los accesos de la Rocinha hacia las 15.45 hora local y cerca de media después comenzaron a desplegarse por las calles de la favela para dirigirse hacia los bosques que rodean la comunidad y en donde se esconden los pistoleros que intentan expulsar al grupo que actualmente controla el tráfico de drogas en la región.
Rocinha, con una vista privilegiada sobre las playas más turísticas de Río de Janeiro, está ubicada en un cerro que divide los lujosos barrios de Sao Conrado y Gavea, y sobre la única avenida que comunica las zonas sur y la oeste de la ciudad, por lo que es estratégica tanto para los narcotraficantes como para el tránsito. (EFE)
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