Más de 20 millones de objetos de distintas culturas y periodos históricos recopilados en un trabajo que tomó cientos de años desaparecieron luego de ser consumidas por el fuego.
Este domingo, un incendio de gran magnitud consumió en casi su totalidad el Museo Nacional de Brasil ubicado en la ciudad de Río de Janeiro. Las llamas lograron destruir el edificio que tenía 200 años de antigüedad y cerca de 20 millones de artículos de distintas culturas y periodos históricos.
El incendio comenzó a las 19:30 hora local, cuando ya el museo estaba cerrado y solo había cuatro vigilantes en su interior, por lo que no se reportan víctimas. De acuerdo a medios brasileños, las pérdidas son "invaluables", lo que ha sido calificado como "una catástrofe" para la historia y la cultura brasileña y del continente.
La mayoría de las piezas de las colecciones eran ejemplares únicos e iban desde huesos de dinosaurios y momias egipcias hasta miles de utensilios producidos por las civilizaciones de la era precolombina. Estas son algunos de los objetos que fueron consumidos.
El fósil más antiguo de América Latina: El esqueleto de Luzia
En 1975, un grupo de científicos encontró en la cueva de la Lapa Vermelha en el estado de Minas, Brasil, los restos de una mujer primitiva. El esqueleto tenía 11,500 años de antigüedad, el cual se convirtió en su momento en el esqueleto humano más antiguo de todo el continente y en los restos más antiguos de una mujer americana.
La mayor colección de arqueología egipcia de América Latina
Alrededor de 700 piezas conformaban la colección de arqueología de la cultura egipcia. Esta era considerada como la más grande que había en América Latina y una de las más antiguas que existía en la región. La mayor parte de las piezas ingresó en 1826. Además de numerosas momias humanas, el museo conservaba también una pequeña colección de momias de animales.
El meteorito de Bendegó, uno de los más grandes de Sudamérica
Un gigantesco meteorito fue encontrado en 1784 en el estado de Bahía. Con un peso de casi 5 mil kilos, tiene más de dos metros de largo y más de uno de ancho. En el momento de su hallazgo, era el segundo meteorito más grande encontrado en el mundo. Debido a que este aerolito es de hierro, pudo soportar las altar temperaturas del incendio. Sin embargo, resultó con daños.
La más grande colección paleontológica que había en el Continente
El museo contaba con 56 mil ejemplares paleontológicos ordenados en décadas y divididos en paleobotánica, paleoinvertebrados y paleovertebrados. Su colección se componía mayoritariamente por fósiles de plantas y animales, provenientes de Brasil y de otros países, además de reconstituciones, réplicas, modelos y moldes.
Todo esto se perdió en el incendio.
La colección de arqueología de las civilizaciones griegas y romanas
Una de las colecciones más valoradas del museo era la de arqueología clásica, integrada por 750 piezas de las civilizaciones griega, romana y etrusca, haciéndose así una de las más grandes que había en América Latina. De acuerdo a BBC, gran parte de esa colección corresponde a la cultura grecorromana de la emperatriz Teresa Cristina y de la colección de la reina Carolina Murat, hermana de Napoleón Bonaparte y esposa del rey de Nápoles, Joaquim Murat.
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