La organización de defensa de los derechos de pueblos indígenas Survival Internacional pidió este lunes proteger a tribus aisladas en Brasil, luego de que se divulgasen imágenes de quien se cree es el único sobreviviente de un pueblo diezmado en la Amazonía. La Fundación Nacional del Indio (Funai), una agencia del gobierno brasileño, difundió la semana pasada imágenes de un hombre cortando un árbol con un hacha en medio de la floresta. El video fue grabado en 2011 pero no había sido divulgado. Debido a evidencias encontradas este año, se cree que continúa con vida.
Según esa entidad, el hombre vive en la Tierra Indígena Tanaru, en el estado de Rondonia (limítrofe con Bolivia), y se presume que ha estado 22 años recorriendo solo la floresta, luego de que su pueblo sucumbiese ante las incursiones de hacendados y explotadores de madera. "Después del último ataque de hacendados a finales de 1995, el grupo que probablemente ya era pequeño (a partir de relatos, se estimaba que eran seis personas), se redujo a un individuo", precisó la Funai, que depende del ministerio de la Justicia.
De acuerdo con datos de esta organización, hay 107 registros de presencia de grupos indígenas aislados en Brasil, un número que varía según los reportes. "Es imposible saber cómo el único sobreviviente de ataques genocidas se siente al haber asistido al asesinato de su comunidad", dijo a la agencia AFPFiona Watson, directora de investigación y campaña de Survival Internacional. El video "prueba que él existe y es una respuesta para algunos políticos y gente del agronegocio que acusan a la Funai de inventar indígenas no contactados", agregó.
Buscan salvarlo
La Funai señala que este hombre vive de la caza y de cultivos de mandioca, banana, maíz y papaya. Hubo intentos de contacto, pero al no ser correspondidos, el equipo de Funai decidió limitarse a la observación y a dejar algunas herramientas y semillas que el último exponente de su tribu podría utilizar para sus actividades cotidianas.
"La Funai ha sufrido grandes cortes de presupuesto recientemente, y a comienzos de año cerró algunos puestos de protección en áreas donde viven pueblos no contactados (...). Nunca estos puestos han sido más vitales, en tanto crece la presión del agronegocio y la minería", agregó Watson, que elogió la política oficial de no forzar el contacto con las tribus aisladas. Más de 800 mil indígenas de 305 etnias y con 274 lenguas viven en Brasil, un país de más de 209 millones de habitantes, de acuerdo con datos oficiales.