El Senado de Brasil votaría este martes por la destitución definitiva de la presidenta.
Quienes no siguen de cerca el caso de Brasil, pueden suponer que la destitución de Dilma Rousseff de la presidencia está relacionado al enorme caso de sobornos de la petrolera Petrobras, conocido en todo el mundo como Operación Lava Jato. Pero no, el tema es de orden fiscal y no tiene que ver directamente con actos de corrupción. El Senado suspendió el mayo pasado a Dilma Rousseff para iniciar un proceso de destitución en su contra, acusándola de violar normas fiscales para maquillar las finanzas del país. ¿Fue suficiente para realizarse un juicio político y sacarla del cargo? La BBC preparó un informe explicando el tema. Aquí un resumen de cada uno de los puntos.
1. Impeachment. El pedido para un juicio político (Impeachment) contra Dilma Rousseff llegó al Congreso de Brasil en octubre de 2015. Uno de los juristas que firmó la solicitud es Hélio Bicudo (93 años), fundador del Partido de los Trabajadores (PT) al cual pertenece la mandataria. Cuando fue consultado por los motivos detrás de su denuncia, Bicudo dijo que Dilma cometió una serie de actos "en el sentido de violar la legislación respecto a la salud fiscal del país, dando la impresión de que todo estaba bien".
2. La acusación. La denuncia alude a lo que en Brasil se llama "pedaladas fiscales", que es básicamente el uso de fondos de bancos públicos para cubrir gastos de programas que están bajo la responsabilidad del gobierno. Los opositores de Rousseff argumentan que esta práctica está prohibida por una ley de Responsabilidad Fiscal. Aunque gobiernos anteriores han hecho lo mismo, sostienen que la actual gestión volvió esto algo frecuente, tanto en su primer mandato como en el segundo (y actual). Esto es clave, porque algunos juristas citados por BBC consideran que un presidente solo puede ser juzgado por delitos cometidos en su actual gestión.
3. Su defensa. Rousseff y sus partidarios hablan de un "golpe de estado" impulsado por la derecha de su país, y han conseguido voces de apoyo de autoridades internacionales. "Si hubiera una acusación bien fundada, como la ha habido en otros casos en Brasil, entonces perfecto, se va por ese camino. Pero hoy eso no existe, y es muy deshonesto plantearlo en estos términos", sostuvo el secretario general de la OEA Luis Almagro.
4. Sus opositores. La comisión de Diputados que analizó el pedido de Impeachment dijo que las maniobras fiscales del actual gobierno permitieron "una crisis fiscal sin precedentes" en Brasil. "Tales actos revelan serios indicios de gravísimos y sistemáticos atentados a la Constitución", dice el informe. La BBC precisa que la presidenta de Brasil nunca ha sido acusada de enriquecimiento ilícito, pese al escándalo de la Operación Lava Jato. Ella ha negado cualquier responsabilidad en el actual proceso en su contra.
5. El proceso. El tema pasó a la cámara de Diputados, que votó mayoritariamente a favor de iniciar un juicio político contra Dilma Rousseff. Luego fue a manos del Senado, que aprobó comenzar este proceso y suspendió a Rousseff de sus funciones. El pasado martes 9 de agosto, se aprobó el informe que recomienda su destitución y la prensa brasileña indica que ya todo está consumado. El último lunes, la suspendida mandataria se presentó ante los senadores de su país para dar su descargo y pero este miércoles 62 de los votaron a favor de la destitución, 20 votaron en contra y ninguno se abstuvo. Fue el fin de una era de la izquierda en Brasil y el inicio de un nuevo conflicto en un país harto de los enfrentamientos políticos, los problemas económicos y la desigualdad social.
Biografía. Dilma Rousseff es una ex guerrillera de izquierda que luego de una larga carrera política fue elegida presidenta de Brasil en 2010. En 2014 logró la reelección por un estrecho margen sobre del socialdemócrata Aécio Neves. En caso sea destituida, su vicepresidente Michel Temer, quien actualmente es el presidente interina, asumirá oficialmente la presidencia.
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