El pleno del Congreso de Brasil votará este fin de semana para ver si prospera o no el juicio político de destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, dijo este miércoles estar preparado para asumir la Presidencia del país en caso de que prospere el juicio político de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, que será votado en el pleno del Congreso, por sus 513 legisladores, en una sesión que se realizará entre el viernes y el domingo.
El vicepresidente reconoció tener "en la cabeza" las cuestiones que él abordaría en el caso de acabar asumiendo la jefatura del Estado. "Si el destino me lleva para esa función (la Presidencia), con seguridad estaré preparado", afirmó recientemente en una entrevista.
Cabe recordar que la relación entre Rousseff y Temer ha quedado prácticamente rota tras la filtración, el lunes, de una grabación del discurso que el vicepresidente tenía preparado en caso de acabar asumiendo la presidencia de Brasil.
Tras enterarse del audio, Dilma rompió sus relaciones con Temer y lo acusó de ser "uno de los jefes de la conspiración" que está intentado recortar su mandato por medio de un juicio político. Por su parte, el vicepresidente dijo que la grabación fue enviada "equivocadamente" a un grupo de diputados, pero restó importancia a la filtración ya que, dijo, su "contenido" no era nada que no hubiera dicho antes.
¿Qué pasaría si el proceso político exonera de toda culpa a Rousseff?
"Si no pasa nada, nada cambiará. Mi convivencia con Rousseff será institucional", dijo Temer, quien negó tener pensado renunciar a la vicepresidencia en caso de que el proceso de destitución no prospere, tal y como le han pedido algunos miembros del Ejecutivo estos días.
Temer se mostró molesto con aquellos que le acusan de ser un "golpista" y dijo que lo que está haciendo ahora "no es guerrear", sino defenderse.
¿Qué pasaría si proceso de destitución contra Roussef prospera?
Si la Cámara Baja respalda el juicio político contra Rousseff, el Senado deberá decidir si se abre el proceso, lo que obligaría a la mandataria a separarse del cargo durante los 180 días que duraría el juicio.
En ese caso, Temer asumiría la Presidencia hasta que concluya el juicio político en el Senado y, si la Cámara Alta falla también contra Rousseff , la presidenta sería despojada del cargo y Temer completaría el mandato, que vence el 1 de enero de 2019.
¿Por qué se abrió un proceso de destitución?
La acusación central contra Rousseff en el Congreso es que violó normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal, lo que constituye un motivo legal para llevar a cabo este proceso. Además, añaden razones puramente políticas como la corrupción de Petrobras o la profunda crisis económica que vive el país. Para los contrarios a la destitución, las pedaladas fiscales son solo una excusa para llevar a cabo "un Golpe de Estado Legal" para sacar a alguien elegido en las urnas.
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