Correa, que ha estado en el poder durante una década, colocó la banda presidencial a Lenín Moreno y abandonó la Asamblea.
El ya expresidente de Ecuador, Rafael Correa, abandonó la sala de la Asamblea Nacional donde se celebra la investidura de su sucesor Lenín Moreno. Fue rodeado por gritos y aplausos desde el público de "Rafael amigo el pueblo está contigo".
Correa, que ha estado en el poder durante una década, colocó la banda presidencial a Moreno. Poco después, siguiendo el protocolo, dejó el escenario de la Asamblea tras saludar a los mandatarios extranjeros que participan en la ceremonia y a una larga serie de invitados.
Despedida. El expresidente fue motivo de largos elogios por parte del presidente de la Asamblea, José Serrano, quien le atribuyó un papel decisivo en un cambio histórico del país. El titular del Congreso ecuatoriano destacó el "coraje, persistencia y entrega" de Correa para dirigir el país.
Correa fue motivo de aplausos y gritos de apoyo en distintos momentos de la ceremonia. Cuando salía una mujer gritó: "¡Por siempre nuestro presidente Rafael Correa!". Al salir a la calle se encontró también con el cariño de sus seguidores.
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