La ola de ataques de Estados Unidos y Reino Unido contra los rebeldes hutíes que controlan Yemen reaviva los temores de un conflicto de mayor escala en la región. En la siguiente nota, los motivos del ataque conjunto de estadounidense y británicos.
Crece la tensión en Medio Oriente. Estados Unidos y el Reino Unido confirmaron que el pasado jueves, 11 de enero, bombardearon varias posiciones militares de los rebeldes hutíes que controlan una parte de Yemen.
A través de un comunicado, el presidente estadounidense Joe Biden reveló que el ataque en al menos seis provincias yemeníes también contó con el apoyo no operacional de Australia, Países Bajos, Canadá y Bahréin.
Según Yahya Sare’e, portavoz militar de los hutíes, los 73 ataques dirigidos a la capital, Saná, y las provincias de Hodeidah, Taiz, Hajjah y Saada, dejaron un saldo de cinco muertos y seis heridos.
¿Por qué se realizaron los ataques y qué tiene que ver el mar Rojo?
La acción militar responde a los cerca de 27 ataques que desde hace semanas lanzaron los hutíes contra buques mercantes en el mar Rojo, una ruta clave del tráfico marítimo, que es el camino más corto entre Asia y Europa.
Con cerca de 335 kilómetros de ancho y 2 200 kilómetros de largo, el mar Rojo es un golfo que contiene en sus dos extremos a dos enclaves geopolíticos: el canal de Suez, al norte de Egipto, y el estrecho de Bab al-Mandeb.
También es una ruta que conecta con el Mediterráneo, a través del canal de Suez, y con el golfo de Adén y el océano Índico. La excelente ubicación del mar Rojo la convierte en una ‘supervía’ por donde pasa entre el 10 % y 15 % de las mercancías mundiales.
Los constantes ataques obligaron a grandes compañías, entre ellas la petrolera British Petroleum (PM) y las navieras MSC, CMA CGM y Maerks, a dar un largo y caro rodeo por el Cabo de la Buena Esperanza de Sudáfrica; para salvaguardar a sus tripulaciones y sus mercancías.
Las agresiones de los hutíes iniciaron a mediados de noviembre del 2023 y son parte de una campaña de respaldo a Hamás; en medio del conflicto con Israel, que estalló el 7 de octubre del año pasado y que ha dejado más de 1 200 muertos en lado israelí y cerca de 22 700 muertos en la Franja de Gaza.
En diálogo con RPP, Stephanie Henaro, consultora, columnista y conferencista independiente en temas de geopolítica, precisó que los hutíes empezaron enviando misiles a Israel y, después, prosiguieron con secuestros y ataques a embarcaciones vinculadas a Israel o que se dirigían hacia puertos israelíes.
"Estados Unidos y Reino Unido, en respuesta a esto último, empezaron a bombardear Yemen para demostrar que no se van a quedar de brazos cruzados", alegó la especialista.
¿Quiénes son los hutíes?
Para entender el conflicto y la situación en esta parte del mundo, es clave conocer quiénes son los hutíes. El docente universitario y especialista en análisis de geopolítica, Francesco Tucci, explicó a RPP que los hutíes, también conocidos como los Partidarios de Dios, son un grupo rebelde, adherido a una rama del chiismo conocida como zaidismo.
¿Y qué es el chiismo? Es una rama del islamismo que considera a Alí como sucesor del profeta islámico Mahoma.
Los hutíes, quienes tomaron el nombre de su líder Hussein Badreddin al-Houthi, surgieron en la provincia de Saada (norte), en la década de 1990, como una organización opositora al entonces primer presidente yemení, Alí Abdalá Salé, por su deriva dictatorial y las relaciones de su gobierno con Arabia Saudí y Estados Unidos, explicó Tucci.
Tras la invasión de Irak -que Estados Unidos encabezó en 2003-, el grupo tomó el eslogan de “Dios es Grande. Muerte a EE. UU. Muerte a Israel. Maldición a los judíos y victoria del Islam”.
La implementación de campamentos juveniles permitió que los hutíes ganen popularidad en el país; lo que generó que Al Houthi se convirtiera en un objetivo del Gobierno yemení en 2004.
Al Houthi, líder de los hutíes, fue asesinado ese año por las fuerzas gubernamentales, pero en un contexto en que los hutíes se consolidaron como un grupo opositor que ganaba adeptos en el norte yemení. Abdul-Malik al Houthi, hermano de Hussein, tomó el mando.
Las crecientes tensiones conllevaron a que el presidente Saleh entregara, en febrero del 2012, el poder a Abd-Rabbu Mansour Hadi, quien actualmente se encuentra en el exilio después de que su gobierno no gozara de popularidad.
En el 2014, los hutíes iniciaron una rebelión que inició la guerra civil de Yemen. Un año después, los rebeldes milicianos lograron tomar el control del palacio presidencial de Saná, la capital yemení.
Desde hace casi diez años, en el país se libra una guerra entre las fuerzas hutíes -respaldadas por Irán- y las leales al Gobierno, apoyadas por una coalición internacional liderada por Arabia Saudita; que también cuenta con el respaldo de Estados Unidos y actores de la región como la Liga Árabe.
En entrevista con RPP, la experta Stephanie Henaro detalló que, actualmente, los hutíes controlan gran parte de la costa de Yemen en el mar Rojo, incluida la capital, Saná. “Ellos están en contra de las acciones que Israel ha tomado en contra de los gazatíes desde el 7 de octubre”, precisó.
La respuesta de los hutíes a los bombardeos en Yemen
Los especialistas Stephany Henaro y Francesco Tucci hicieron énfasis en que los hutíes cuentan con el respaldo militar y económico de Irán, que a su vez es apoyado por China y Rusia; por lo que sí podrían seguir generándole problemas a Estados Unidos, a través de los ataques a la navegación comercial y buque militares situados en la región.
“Los hutíes, financiados por Irán, tienen la disposición de drones, misiles y cierto tipo de armamento que, ya en pasado y hasta ahora, ha creado una serie de problemas no solo a buques civiles, sino también a buques militares; entonces, efectivamente, los hutíes pueden causar una serie de problemas y alarmas no solo en el caso de la navegación”, señaló Tucci.
Henaro señaló, por su parte, que el grupo forma parte del conocido “Eje de la Resistencia”, encabezado por Irán e integrado por el grupo chií libanés Hezbolá y milicias proiraníes en Irak y Siria, y que el reciente ataque de la coalición de Estados Unidos no hace más que complicar la situación en Medio Oriente.
“Es un conflicto local en Medio Oriente que tiene un alcance internacional impresionante, porque los hutíes son un grupo apoyado por Irán y, detrás de Irán, está China y Rusia”, comentó la analista mexicana.
Mientras que el internacionalista y licenciado en Relaciones Internacionales, Paul Saavedra, señaló que los hutíes cuentan con los equipos y suministros necesarios para mantener la tensión en esta importante ruta comercial.
Saavedra también alertó que un impacto inmediato es la respuesta de otras organizaciones y países que respaldan a los hutíes. Justamente, Irán, Rusia, Hamás y Hezbolá lanzaron una serie de advertencias tras los bombardeos de aliados en Yemen
“El impacto inmediato es el respaldo de otras organizaciones y países a la causa de los hutíes. Además, esto les da a los hutíes una mayor influencia geopolítica en la región, que consolidará su posición como un actor de importancia global”, indicó.
De hecho, los hutíes dispararon al menos un misil balístico contra un buque comercial que navegaba en el mar Rojo el viernes temprano, poco después de los 73 bombardeos perpetrados por la coalición de Estados Unidos.
EE.UU. respondió con un ataque militar la noche del viernes contra la estación de radar en Yemen, como parte de la continuación de las acciones emprendidas la noche anterior.
El impacto en la región
La reciente incursión de estadounidenses y británicos no solo afecta a Yemen, sino que tiene implicancia regionales y globales. La intervención conjunta intensifica las tensiones en Oriente Medio y resquebraja la frágil situación de seguridad en la región, en el marco de la guerra entre Hamás e Israel.
Si bien hay un riesgo de escalada del conflicto, por el momento, no se vislumbra que las hostilidades escalen e incorporen a otros actores, como a Hezbolá, según comentó Francesco Tucci.
“Se trata de una advertencia esencialmente, nada más. Por ahora hay un riesgo de escalada del conflicto; sin embargo, no se vislumbra la posibilidad de que el conflicto pueda escalar… Considerando todo lo que pasa, algunos consideran que hay posibilidad de riesgo de escalada, pero el ataque liderado por Estados Unidos es más una advertencia a los hutíes”, apuntó el docente universitario.
A decir de Stephanie Henaro, este conflicto hace suponer que estamos ante un escenario de “Tercera Guerra Mundial” que se lucha en tres frentes: en Ucrania, que se encuentra en guerra con Rusia desde el 2022; en la Franja de Gaza, asediada por Israel desde el inicio del conflicto con Hamás; y Yemen, tras las recientes hostilidades.
“De alguna manera, yo sí creo que estamos en una Tercera Guerra Mundial que se está peleando en tres frentes al mismo tiempo, porque directa e indirectamente lo que ocurre en el mundo en esos tres frentes involucra a la población mundial. Así estos son los tres frentes en donde se están viendo las fuerzas del mundo de donde va a salir un nuevo orden, un nuevo equilibrio”, aseveró.
Por su parte, el internacionalista Paul Saavedra indicó que, en el mediano plazo, “una ocupación prolongada de Estados Unidos y otros países contribuiría a desestabilizar la región”, sobre todo, por el riesgo de que otros grupos armados vecinos “se levanten para desafiarlos”.
“En el largo plazo, si no se abordan los problemas estructurales de Yemen, la escalada de violencia se puede propagar a los países vecinos y acentuar más la inestabilidad en toda la región, generando más migraciones y empeorando la crisis humanitaria yemení”, complementó.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Yemen sufre una crisis alimentaria que afecta a más de 17 millones de personas, debido a su vigente guerra civil y a la crisis económica. La situación empeorará si continúan las hostilidades.
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