Unas 22 de las 53 personas fallecidas eran de nacionalidad mexicana, según informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Gobierno de México ha anunciado este jueves que asumirá los gastos funerarios y de repatriación de los ciudadanos mexicanos fallecidos en el interior del remolque del tráiler abandonado en la localidad estadounidense de San Antonio, en Texas, el pasado 28 de junio.
El Instituto Nacional de Migración (INM) ha detallado en un comunicado que mantiene "una estrecha coordinación" con las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para brindar atención y respaldo a las familias mexicanas de quienes fallecieron "en esta tragedia".
"El INM, a través de sus oficinas de representación en los estados de México, mantendrá comunicación con los parientes de las personas migrantes mexicanas acaecidas, con la finalidad de que a la brevedad posible puedan recibir los restos de sus seres queridos y llevar a cabo su sepelio en los lugares de origen", ha anunciado el organismo.
El último informe de las autoridades estadounidenses aclara que 22 de las 53 personas muertas en el incidente tenían nacionalidad mexicana, un hecho que el presidente Manuel Andrés López Obrador, lamentó el pasado miércoles.
"Quiero expresar mi más sentido pésame a familiares de migrantes mexicanos, hondureños y guatemaltecos que murieron asfixiados en un tráiler. Es una tremenda desgracia, esto ocurrió en San Antonio, Texas", aseveró en su rueda de prensa diaria.
Por su parte, la Fiscalía mexicana anunció el pasado jueves que abrió una investigación en colaboración con el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos sobre el que es ya uno de los incidentes más mortíferos ocurridos en la frontera entre México y Estados Unidos relacionados con la emigración.
¿Quiénes eran los migrantes?
Las autoridades de Estados Unidos informaron inicialmente que el número de muertos ascendía a 46 y que 16 personas, 12 adultos y cuatro niños, habían sido trasladados al hospital. Luego, la cifra de muertos subió a 52 e informes de los medios dijeron que varios habían fallecido en el hospital.
Las autoridades estadounidenses no desglosaron a los muertos por edad, género o nacionalidad. No está claro si otras personas lograron escapar antes del remolque.
El camión con remolque fue abandonado en una carretera en una zona escasamente poblada a 14 kilómetros del centro de San Antonio, junto a una vía férrea y cerca de varios depósitos de chatarra y negocios de autopartes.
Asimismo, estaba a poca distancia de la ruta Interestatal 35, que conecta a San Antonio con Laredo, en la frontera entre Texas y México, 250 kilómetros al sur. El tráiler fue diseñado como un espacio refrigerado pero que no tenía una unidad de aire acondicionado en funcionamiento.
(Con información de Europa Press y AFP)
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