El Canciller de Rusia, Sergei Lavrov, se pronunció sobre la muerte de Daria Dugina y afirmó que se trata de "un crimen atroz que no podemos perdonar".
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha advertido este martes de que "no habrá piedad" con las personas responsables del asesinato de la periodista Daria Dugina, del que Moscú ha culpado directamente a la Inteligencia ucraniana.
"Creo que es un crimen atroz que no podemos perdonar", ha dicho Lavrov, durante una rueda de prensa en la que se ha referido por primera vez al asesinato de la hija del pensador Alexander Dugin, considerado un ideólogo del Kremlin.
El jefe de la diplomacia rusa ha afirmado que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) "ya ha establecido los hechos" y, ahora, espera que la investigación sobre el caso Daria Dugina culmine "rápidamente", lo que daría pie a medidas no sólo contra los autores materiales del ataque sino también contra los "cerebros", informa la agencia TASS.
El FSB ha acusado a los servicios de Inteligencia de Ucrania de preparar el ataque y ha identificado como presunta autora material a una ciudadana ucraniana, Natalia Vovka, que habría huído a Estonia tras el crimen. Kiev, sin embargo, ya ha negado cualquier responsabilidad en este incidente.
Daria Dugina murió el sábado por la noche cuando un presunto artefacto explosivo hizo estallar el Toyota Land Cruiser que conducía. El objetivo habría sido Alexander Duguin, un ideólogo conocido por su cercanía con el Kremlin.
Alexander Dugin, el padre de Daria, es un ideólogo ultranacionalista que ha abogado por la violencia para lograr la unificación de los territorios de habla rusa y otros en un nuevo y vasto imperio ruso.
Ella respaldaba las ideas de su padre y era partidaria de lo que Rusia llama su “operación militar especial” en Ucrania.
El objetivo en el atentado era otro
El objetivo del atentado era Alexander Duguin, indicaron personas allegadas a la familia, citadas por las agencias de prensa rusas, ya que según explicaron Daria Duguina pidió prestado a última hora el automóvil de su padre.
Duguin, llamado a veces "el cerebro de Putin" o el "Rasputin de Putin", es una figura que lleva años abogando por la unificación de los territorios de habla rusa, y apoyó de pleno la operación militar lanzada por Moscú en Ucrania en febrero.
En los últimos años dicho país prohibió varios de sus libros, en particular "Ucrania. Mi guerra. Diario geopolítico" y "Revancha euroasiática de Rusia".
A su vez, Daria Duguina figuraba desde julio en una lista de ciudadanos rusos sancionados en Reino Unido por supuestamente difundir en internet "desinformación sobre Ucrania".
(Con información de Europa Press y AFP)
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