Rusia se está apresurando a lanzar a sus nuevas fuerzas al combate para maximizar sus avances antes de que lleguen a Ucrania más armas de sus aliados, incluidos los largamente esperados aviones de combate F-16.
Rusia intensifica su ofensiva en otra zona de Ucrania, al tratar de avanzar desde la región oriental de Lugansk hacia la localidad de Borova en Járkov, mientras las fuerzas ucranianas se concentran en causar el máximo de bajas a los invasores a la espera de más ayuda de sus aliados.
"Las fuerzas de defensa están listas para cualquier acontecimiento y van a prestar batalla", declaró a la televisión el portavoz del grupo de fuerzas ucraniano 'Jortitsia', Nazar Voloshin, con respecto a las últimas informaciones sobre el recrudecimiento de los asaltos rusos.
Según la plataforma de análisis 'DeepStateUA', Rusia ha concentrado 10 000 efectivos y 200 piezas de artillería entre Raigorodka y Novovodiane, cerca de la frontera entre las regiones de Lugansk y de Járkov.
Hasta el momento la Tercera Brigada de Asalto de Ucrania ha estado rechazando los "continuos asaltos" rusos y según datos propios en junio ha causado más de un millar de bajas mortales y casi 2 300 heridos en las filas enemigas.
Sin embargo, según la Brigada, Rusia es capaz de sustituir las bajas trasladando a la zona entre 250 y 400 nuevos efectivos cada semana.
"La táctica rusa de los 'asaltos de carne' no ha ofrecido resultados significativos solo porque se trata de una brigada fuerte. Pero las fuerzas son muy desiguales", señaló 'DeepStateUA' en su canal de Telegram.
Una situación complicada
"La situación es extremadamente complicada. El Ejército ruso está lanzando asaltos las 24 horas del día", dijo este miércoles en televisión el portavoz de la Tercera Brigada de Asalto, Oleksandr Borodin.
Según afirmó, los rusos rotan sus fuerzas de forma constante al mismo tiempo que ejercen una presión "seria" con artillería, drones de tipo FPV y misiles antiaéreos.
Según Borodin, Rusia depende especialmente de su infantería, lanzando a sus nuevos reclutas al combate tras solo dos semanas de adiestramiento.
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"Esto es inhumano, pero funciona", enfatizó, haciendo hincapié en la superioridad numérica de Moscú.
Rusia se está apresurando a lanzar a sus nuevas fuerzas al combate para maximizar sus avances antes de que lleguen a Ucrania más armas de sus aliados, incluidos los largamente esperados aviones de combate F-16, aseguró esta semana el comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Sirski.
"El tiempo jugará a nuestro favor y sus oportunidades de éxito se reducirán", afirmó, en relación a Rusia.
No obstante, las fuerzas de Ucrania se encuentran por ahora en una marcada inferioridad numérica, con proporciones que van del uno a tres al uno a seis en algunas partes del frente, según dijo hoy a medios ucranianos el analista Serguí Grabski.
La situación es especialmente difícil en la zona entre Pokrovsk y Avdivka y cerca de Chásiv Yar, donde Rusia está tratando de tomar Toretsk y abrirse paso hacia los bastiones ucranianos de Sloviansk y Kramatorsk.
"No sé cómo nuestros chicos logran mantener allí sus posiciones", afirmó Grabski.
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Movilización y maximización de las bajas rusas
El éxito de la actual campaña de movilización de Ucrania es un factor clave para el resultado de su defensa, dijo a EFE Oleksí Melnik, del centro de estudios Razumkov de Kiev.
"Rusia se puede permitir lanzar a su gente al combate sin tener que temer ninguna oposición de su sociedad", subrayó.
No obstante, Rusia tampoco puede contar con una reserva "ilimitada" de potenciales reclutas, argumentó el analista militar Oleksandr Kovalenko.
"Si Rusia estuviera satisfecha con su movilización, no estaría reclutando a gente de Nepal, Siria o países africanos", escribió en un análisis para el grupo 'Resistencia Informativa'.
Entretanto el ritmo de la movilización ucraniana está "superando las expectativas" del Estado Mayor del Ejército, dijo al diario 'Ukrainska Pravda' el diputado Román Kostenko, de la Comisión de Defensa del Parlamento.
El adiestramiento y equipamiento de los reclutas tomará su tiempo, advirtió, sin embargo, Melnik.
Por ahora, el objetivo de Ucrania es maximizar las bajas que inflige a las tropas atacantes mientras se mantiene a la defensiva, subrayó Kovalenko.
Según el analista, Rusia está agotando gradualmente armamento como los tanques.
Aunque Ucrania probablemente se mantendrá a la defensiva a lo largo de 2024, podría eventualmente lanzar su propia ofensiva para recuperar los territorios ocupados si los aliados mantienen o incrementan su apoyo, cree Kovalenko. (Con información de EFE)
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