La investigación de lo ocurrido el 11 de octubre concluyó en que el sensor se deformó durante el ensamblaje de la nave.
Un sensor que quedó "deformado" durante el proceso de ensamblaje del cohete portador Soyuz-FG que lanzó a la nave Soyuz el pasado 11 de octubre al espacio y que es clave en la separación de la primera y segunda fase causó el accidente, informó en rueda de prensa el jefe de la comisión de investigación, Oleg Skorobogátov.
"Ha sido demostrado y confirmado de manera documentada que todo ocurrió por culpa de ese sensor, y esto (la deformación del sensor) solo pudo haberse producido durante el ensamblaje en el cosmódromo de Baikonur", dijo a su vez Nikolái Sevastiánov, miembro de la comisión investigadora.
Sevastiánov, director en funciones de TsNIIMash, centro de investigación de la industria espacial rusa, explicó que el sensor defectuoso impidió que se abriera la tapa de una tobera durante la separación de la primera y segunda etapa del cohete.
El jefe de la comisión investigadora indicó que los especialistas establecieron que el sensor de separación no presentaba defectos de fábrica.
"Excluimos también que el sensor pueda haberse dañado al caer. Se estableció sin margen de duda que el único lugar en que ello pudo ocurrir fue durante el ensamblaje en Baikonur", insistió Skorobagátov.
Por su parte, el subdirector de Roscosmos, la agencia espacial rusa, Alaxandr Lopatin, indicó que no es labor de la comisión investigadora establecer responsabilidades personales por la avería.
"De estos aspectos se ocupan los respectivos órganos judiciales (...). Nosotros examinamos el lado técnico de la avería, pero, naturalmente, cada avería tiene nombre y apellido", dijo Lopatin al ser preguntado sobre si se había hallado al culpable de la deformación del sensor.
Dos cohetes ensamblados de la misma manera en el cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajistán, y la base aeroespacial europea de Kourou, en la Guayana Francesa, tienen el mismo defecto que el que falló en octubre, dijo Skorobogatov.
Estos cohetes portadores serán desmontados y examinados.
"Se han elaborado las propuestas y las recomendaciones para volver a inspeccionar los cohetes portadores ensamblados, que prevén su desmontaje, la inspección de los sensores de los contactos de separación y el nuevo montaje", indicó. (EFE)
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