Fue Cataluña donde se detectó por primera vez a un yihadista en España en 1995 y en 2001 pasó por ahí uno de los terroristas de los atentados del 11-S.
España estuvo libre de atentados yihadistas por ocho años, pero este jueves sufrió dos ataques terroristas en Cataluña, una de sus regiones más turísticas. Especialistas consultados por RPP Noticias y AFP explicaron por qué consideran a esta comunidad como la más vulnerable del país ibérico.
Los terroristas islamistas ya tienen historia ahí. Fue Cataluña donde se detectó por primera vez a un yihadista en España en 1995 y en 2001 pasó por ahí uno de los terroristas que participaron en los atentados del 11-S. Barcelona desmanteló un atentado contra el metro de la ciudad en 2008.
El Real Instituto Elcano clasificó a la región metropolitana de Barcelona como “el principal foco de terrorismo yihadista en España”. El think-thank de estudios internacionales justificó esta etiqueta con una cifra inquietante: concentra el 25% de los detenidos en relación al terrorismo yihadista en España.
Caldo de cultivo. Cataluña es la región con el mayor número de musulmanes practicantes. Casi medio millón de 7.5 millones de habitantes totales, según la Unión de Comunidades Islámicas de España.
Entre ellos hay jóvenes de segunda o tercera generación, que encuentran dificultades a adaptarse a la vida en Europa y recurren al extremismo. “En varios casos los jóvenes asisten a una mezquita donde hay imán radical. Un individuo solitario ve el mundo como lo ven los sitios yihadistas”, explicó a RPP Noticias el experto de relaciones internacionales Roberto Heimovits.
Menos estricta. Madrid sufrió un ataque en su red de trenes en 2004, donde murieron 191 personas. Esto hizo que España mejore sus efectivos policiales y de inteligencia reclutando a traductores y reforzando la cooperación con Marruecos y Francia. La capital española también aplicó otras duras medidas.
A diferencia de Madrid, Cataluña no realiza la detención preventiva sistemática de los sospechosos de terrorismo, explicó a AFP el experto Mikel Buesa, profesor en la Universidad Complutense de Madrid.
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