El dictador Nicolás Maduro apuntó que los gobernadores dispondrán "de inmediato" de los recursos provenientes de los yacimientos y destacó que quienes administren mejor los recursos recibirán como premio nuevas minas.
El régimen de Venezuela, asfixiado por la falta de liquidez y sanciones de Estados Unidos, adjudicará una mina de oro a cada gobernador de Estado para financiar su presupuesto, anunció este martes el presidente Nicolás Maduro.
"Voy a proceder a entregar una mina de oro en pleno proceso productivo, en plena capacidad productiva, a cada gobernación", dijo Maduro en una transmisión obligatoria de televisión desde el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
El dictador apuntó que los gobernadores dispondrán "de inmediato" de los recursos provenientes de los yacimientos para invertir en las "tantas necesidades" de sus estados y así sortear el "bloqueo" económico dispuesto por Washington.
Venezuela está dividida en 23 estados -de los cuales 19 son gobernados por el oficialismo-, además del distrito capital.
"Recurso directo de la mina de oro al Estado, de la mina de oro a la gobernación, al pueblo", celebró el líder chavista tras reunirse con los mandatarios regionales de línea oficialista, destacando que quienes administren mejor los recursos recibirán como premio nuevas minas.
Medidas desesperadas
Sin embargo, no ofreció detalles sobre cómo se realizará la explotación del mineral ni su comercialización.
Inmerso en una pugna política con el opositor Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países, Maduro es blanco de sanciones de la administración de Donald Trump para expulsarlo del poder, que incluyen un embargo petrolero y el congelamiento de activos del país en Estados Unidos.
"Que nos bloquean, que nos persiguen. ¡No me importa!", espetó sobre las medidas que también afectan al oro venezolano desde marzo, ya que el Tesoro sancionó a la minera estatal Minerven y a su presidente Adrián Perdomo, a los que acusa de realizar operaciones ilícitas que sostienen a Maduro.
Venezuela está sumida en la peor crisis política y económica de su historia reciente, con una inflación estimada en 200,000% para el cierre de 2019, según el FMI, un desplome de su vital producción de crudo y un serio conflicto de poder con la oposición, entre otros problemas.
Como una forma de recuperar el "sistema de ahorro nacional", el presidente también ofertó bonos respaldados en pequeños lingotes de oro en agosto de 2018, aunque se desconocen los resultados de esa operación.
AFP
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