Salsa, cumbia y ritmos urbanos dominan el gusto de los seleccionados peruanos. De Maluma a Josimar y su Yambú, analizamos cuánto influye la música en el ánimo de los futbolistas.
Puede parecer improbable que una tonada de Maluma ayude a encender el ánimo antes de un partido de fútbol. Lo que sí es posible es que la salsa criolla de Cosa Nuestra insufle sentimientos patrióticos que inspiren el popular toque peruano sobre la cancha. Pero hay algo innegable: la música tiene el poder de predisponer al ser humano ante determinadas tareas. Los futbolistas ─aunque a veces olvidemos que también son seres humanos─ deben incluirse en este grupo.
“Para muchos deportistas, la música es un liberador de estrés”, dice Óscar del Portal, periodista deportivo y ex jugador de fútbol. “Es una forma de botar la ansiedad, el estrés y estar mucho más suelto para afrontar un partido”, agrega. Si algo ha caracterizado a este grupo, reconoce Del Portal, es que muchas de las actividades de relajación las realizan juntos. “Esto sucede muy a menudo con ellos, siempre hay uno que se encarga de poner la música en alto y todos se unen y terminan cantando y divirtiéndose unidos”, comenta Del Portal.
Durante todo el proceso que los integrantes de la selección recorrieron de cara a la clasificación al mundial, y ahora en Rusia 2018, la música ha sido un punto relevante en la concentración del grupo. Algo que hemos comprobado a través de sus redes sociales.
EL CONTAGIO MUSICAL
Las redes sociales, por lo general Instagram, sirven de fuente de información constante. En los videos que suben los jugadores se pueden identificar a los cabecillas, quienes han dejado ver su 'modus operandi': mientras uno de ellos pone la música, todos los demás se unen al bailetón. “En este caso es Ramos. Lo hemos visto en redes, durante las prácticas y en todo momento. Y a él le siguen Yotún y Advíncula, que suelen animar a todos a seguir los ritmos bailando o cantando”, comenta Del Portal.
Aunque cada jugador tiene distintos gustos musicales ─a Cueva le gusta la chicha, a Carrillo el reguetón y a Advíncula la salsa, por ejemplo─ todos terminan contagiándose del ritmo elegido en la interna. “Corzo es de escuchar latin, por ejemplo, pero no tiene problemas en contagiarse con la salsa o la cumbia porque es parte de la unión del grupo”, acota Del Portal.
ÉCHALE MÁS SALSA
Pero si existe un común denominador dentro del grupo, además de la música urbana, es la salsa. Este género acompaña a cada uno de los integrantes del equipo, no solo cuando se unen a la selección, sino también en sus respectivos equipos en Europa y otras partes del mundo.
“La salsa se ha convertido en un sello de identidad del peruano”, dice Tito Manrique, director y compositor de la agrupación Cosa Nuestra. “La salsa tiene un efecto interesante en el peruano, tanto como la música criolla. Están relacionadas con el fútbol”, explica.
“Sucede que la salsa es un género que se fusiona bien con la identidad del peruano, además es multicultural y no distingue condiciones socioeconómicas”, agrega. “Creo que es por eso que se ha convertido en el favorito de estos muchachos”.
Finalmente, el género urbano también es otro de los estilos musicales que prima en la 'playlist' de la selección. Temas de Bud Bunny, J Balvin y Nicky Jam han sido el fondo musical de muchas de las historias de estos muchachos.
“Más allá del tema de gustos, de edades, es un tema de unión del equipo, ellos son un grupo muy compenetrado y eso hace que estos momentos sean de provecho”, puntualiza Del Portal.
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