Adrián Flores Albán nació en Bellavista, Sullana, Piura y dejó huella en la música criolla con la composición de un tema que se popularizó en el Perú, pero también, a nivel internacional. En esta nota recordamos qué inspiró al autor a crear la letra.
- “Recuerdo aquella vez, que yo te conocí, recuerdo aquella tarde, pero no me acuerdo ni cómo te vi”.
Todo peruano conoce esta canción, pero no todos saben quién compuso uno de los himnos del criollismo peruano. Fue Adrián Flores Albán, nacido en Sullana, Piura, un 8 de setiembre de 1926 y que hoy, un martes del 2020, cumple 94 años.
El vals se hizo conocido desde la década de 1950 y desde entonces nunca paró de sonar en las radios peruanas, una reunión de casa, un callejón de vecinos amigos, un mediodía previo al almuerzo familiar o en pleno horario de comida. Adrián Flores Albán tuvo la virtud de hacer que su composición permanezca en el tiempo y la canten abuelos, adultos, jóvenes y niños, en un colegio, en una actividad deportiva. ‘Alma, corazón y vida’ nunca dejó de ser mal acompañante.
Eduardo Flores, uno de los ocho hijos de Adrián Flores Albán, recuerda cuando su padre presentó su tema al icónico grupo 'Los Embajadores Criollos' que lo tomó y terminó siendo cantado por el recordado chalaco Rómulo Varillas, primera voz de dicha agrupación.
“(Mi papá) Comenzó a visitar a varios cantantes y llega donde el señor Rómulo Varillas, quien, parece, estaba hasta cierto punto, incrédulo, porque un hombre de 23 años (Flores Albán tenía esa edad en ese entonces) habló de su canción… Entonces lo invita un día al ensayo de los Embajadores, lo citó a las 7 y a las 5 ya (Flores Albán) estaba parado esperando que lleguen los integrantes”, contó Eduardo.
Y prosiguió el relato: “Lo vio ingresar, se acerca y lo llama y al escucharlo ya sale de inmediato la introducción conocida y famosa de ‘Alma, corazón y vida’. (Rómulo Varillas) Lo aprende y en la noche ya lo estaban cantando”, recordó.
¿Cómo nació el tema?
- “Pero sí te diré, que yo me enamoré, de esos tus lindos ojos y tus labios rojos que no olvidaré”.
Adrián Flores Albán contó, en una entrevista que la Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc) publicó en YouTube en 2014, cómo creó la canción y qué le inspiró a hacerlo. Según su relato, entre 1947 y 1948 él sirvió al Ejército Peruano. Y en ese último año, destacado en la frontera de Tumbes, con Ecuador, conoció a una mujer de la que se enamoró.
"Ahí es cuando sale: 'recuerdo aquella vez, que yo te conocí, pero no me acuerdo ni cómo te vi". ¿Por qué digo eso? Porque era una tarde imborrable, era la primera tarde que yo visitaba la frontera. Luego me puse a tomar con los amigos. Y de ahí no me acuerdo más. Estaba en tragos", relató.
En esa reunión social había otras personas y una chica le llamó la atención. El haber tomado tanto hizo que Adrián se le acerque, pero nunca recordó qué es lo que hizo, por su estado de ebriedad.
Y al día siguiente, con dolor de cabeza, le avisaron que alguien lo buscaba. "Era una chiquilla de doce años que me dijo 'mi tía lo llama'. Entonces salgo y veo una chica de pelo castaño, blanca con un vestido verde agua, con estrellitas plateadas. Yo me fui acercando y ella me dice 'esa cara, ayer te han traído cargado. Te has mareado, has tomado mucho". Y me agarró la mano y me dijo 'vámonos a la posa'. Ese día nos declaramos enamorados, de una manera tan simple", recordó.
¿Y por qué la relación no siguió? "Ella tenía un pretendiente que tenía plata. Según ella, no lo quería. Pero su mamá era la que influía para que ella estuviera con ese chico. La mamá llevaba ocho años en silla de ruedas y el pretendiente le pagaba el médico y las medicinas. Entonces, había un poco de agradecimiento (de la chica que Adrián quería hacia el chico). Ella me dice, en la última carta: 'me caso con Jorge', porque no puedo seguir viendo sufrir a mi madre", relató.
Flores Albán cuenta que la frase "oye esta canción que lleva" la hizo al recordar que su amada tenía una radio frente a la cual ambos se ponían a escuchar canciones cuando estaban juntos. "Entonces yo me imaginé a ella escuchando la radio y escuchando justamente la canción", dice.
Del Perú para el mundo
- “Oye esta canción que lleva alma, corazón y vida… Esas tres cositas nada más te doy”.
‘Alma, corazón y vida’ no solo es un vals, también es una balada, una salsa, una cumbia, un bolero, un rock y todo lo que la sensibilidad musical admita. Empezó a hacerse popular en las calles de Lima, en el Perú y luego, traspasó fronteras. Dyango, baladista español, la interpretó a su estilo en la década de 1970 y ayudó a internacionalizarla.
“Vamos a hacer con vuestro permiso, ‘a cappella’, una gran canción que vosotros conocéis”, dijo el cantante en el Festival de Viña del Mar de Chile de 1984, como anuncio previo a la interpretación de ‘Alma, corazón y vida’ y ante el griterío de la gente. Clara demostración de que el tema había dado ese salto mundial que solo algunas canciones pueden dar. “Esta canción es de sobra, conocida aquí”, decía Dyango, previo al coro. Con el tema de Flores Albán, el cantante español cerraba aquella noche chilena en medio del aplauso del público.
Una frase que trasciende
- “Porque no tengo fortuna, esas tres cosas te ofrezco, alma, corazón y vida y nada más”.
Para el sociólogo César Cardozo, el significado de la letra de este vals, tiene elementos que van más allá de lo literal. “Es muy ilustrativo. Alma es eternidad, es un amor que nunca muere. Corazón es sentimiento y la vida es existencia, felicidad que se vive en el presente. Alma es lo eterno, por eso es que en el aspecto amoroso hay juramentos, uno jura el amor a la eternidad. Son amores que nunca se acaban”, dice.
La frase 'Alma, corazón y vida' trascendió la música misma y la historia de amor a la que hace referencia en sí misma, para convertirse en una frase de múltiples usos, una de ellas, motivadora para el deporte o una actitud de empuje. No era extraño, por ello, el típico dicho futbolero de “hay que ponerle alma, corazón y vida” o “tiró al arco con alma, corazón y vida”, entre otros.
“El deporte y la política se relacionan con la historia a través de las pasiones, las emociones, las alegrías o las tristezas, porque el amor también puede generar tristeza, Nos hacen ver que los afectos, las emociones, la música son acontecimientos unidimensionales, se disfrutan solamente en el presente", comenta César Cardozo.
Un himno
- “Alma para conquistarte, corazón para quererte y vida para vivirla junto a ti”
Estanis Mogollón, compositor nacido en 1965, en Máncora, la misma región de Piura de Flores Albán, y creador de diversos temas que se hicieron populares en el género de la cumbia peruana, contó una anécdota a RPP Noticias.
“Fíjate que yo escucho esta canción cuando la interpreta Dyango. Yo pensaba que la canción no era peruana. Eso fue cuando tenía once años y fue la primera vez que la escuché y de allí ya volví a escuchar en vals. Pero la interpretación que hace Dyango de esta obra de don Adrián, me impactó, me impresionó. Me gustó mucho ese ‘match’. En mis tiempos de colegio yo cantaba muchas veces se vals”, recuerda.
Diana Agurto, cantante criolla piurana, cuenta el sentimiento que genera interpretar el tema para todo artista peruano que hace música peruana. “Es un gran orgullo poder interpretar este tema símbolo de la canción criolla, por su importancia en el mundo de la música. Es un tema que ha dado la vuelta al mundo en la voz de muchos artistas de talla mundial como Raphael, Paloma San Basilio, Libertad Lamarque, Soledad Pastorutti, entre otros maravillosos artistas”, dice.
Con cerca de 100 canciones registradas en la Asociación Peruana de Autores y Compositores, Adrián Flores Albán sigue deleitándonos su popular tema. Vive en Lima y a sus 94 años, prefiere estar tranquilo en casa. Sabe que donde esté, su inspiración será escuchada.
(Texto de Ruperto Arroyo)
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