Se trata de un conjunto de técnicas de asistencia médica para poner en contacto al óvulo con el espermatozoide al que recurren personas con problemas de infertilidad.
La baja calidad del semen y la reducción en la capacidad de fecundar del hombre tiene que ver el estilo de vida que este lleva y la influencia de factores ambientales.
Existen estudios en que la deficiencia de la vitamina C está relacionado con un incremento de daño genético, aglutinación y anormalidades espermáticas.
El óvulo libera atrayentes que modifican la concentración de calcio en el interior de los espermatozoides y estos reaccionan a los cambios que se producen, señalan.
Antes del embarazo, especialistas recomiendan llegar a un peso adecuado mediante una alimentación balanceada y saludable, así como realizar actividad física.
La técnica Súper ICSI o IMSID tiene la propiedad de visualizar a los espermatozoides en un microscopio que aumenta el tamaño de los mismos unas 400 veces.
En la actualidad la tasa de infertilidad en nuestro país es del 20%. Especialista afirma que con el aumento de los casos de obesidad, esta cifra podría llegar al 23% en los próximos 5 a 10 años.