Muchos de los contrayentes se endeudan para pasar una buena fiesta de matrimonio, al son de orquestas y cantantes del momento.
Solo en el mes de agosto, 50 parejas decidieron casarse de manera civil en la ciudad de Juliaca en la región Puno.
Casarse durante un año par puede ser de un buen augurio en el altiplano; sin embargo, un total de 135 parejas desafiantes a esta costumbre, se unieron en matrimonio civil durante este año, asegura el jefe de Registro Civil de la Municipalidad de San Román, Juan López Camargo, quien sostiene que para setiembre ya se han inscrito hasta el momento más de 20 parejas.
A diferencia de otras regiones, aquí muchos de los contrayentes se casan luego de pasar por la convivencia. Aunque algunos sostienen que deben reunir una gran cantidad de dinero para pasar una buena fiesta de matrimonio, otros en el camino se separan por la incomprensión.
Los costos
Para demostrar una buena fiesta de matrimonio la mayoría de las parejas suelen contratar de una hasta cuatro orquestas para la fiesta. Artistas folclóricas como Sonia Morales, Diosdado Gaytán Castro y otros de renombre nacional suelen amenizar las fiestas de matrimonios en la ciudad comercial de Juliaca. Para ese propósito las parejas deben pagar sumas fuertes que superan entre los 10 y 15 mil nuevos soles.
Entre el local, la comida y el bufet los gastos superan los 15 mil nuevos soles, dependiendo la cantidad de invitados para la celebración que empieza pasado el medio día y termina en las altas horas de la noche.
Los regalos y el ayni
El conseguir los padrinos también suele generar otros gastos, ya que las parejas deben de llevar degollados de corderos, sacos de arroz o azúcar, frutas, quesos, huevos y otros productos para que estos en retribución les ofrezcan buen regalos.
Durante la fiesta, la mayoría de los invitados regala cajas ce cerveza a los recién casados. Si bien la costumbre en años anteriores era entregar en número par, ahora las entregas se hacen de cinco cajas. Otros colocan dinero entre soles y dólares en el pecho de los novios, mientras que algunos regalan roperos, mesas y hasta colchones.
Los invitados con esa entregan se convierten en el ayni de la pareja, quienes deben devolver los gastados en otra fiesta que realizaran sus acompañantes.
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Por: Paty Condori Huanca
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