En RPP, el exmiembro del GEIN dijo que sí es posible combatir toda clase de fenómeno criminal con una “buena estructura” y un liderazgo firme desde las más altas esferas del poder.
Un día como hoy, hace 33 años, el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía capturó al sanguinario terrorista Abimael Guzmán, alias ‘presidente Gonzalo’ y cabecilla de Sendero Luminoso, en el distrito limeño de Surquillo.
A más de tres décadas de la denominada ‘Operación Victoria’ que marcó la caída de la organización terrorista, el exmiembro del desactivado GEIN, Carlos Morán, recordó los pormenores del operativo y habló sobre las estrategias para derrotar a un nuevo mal que aqueja a la sociedad peruana: el desborde de la criminalidad organizada.
En el programa Ampliación de Noticias, Moran, quien fuera ministro del Interior durante el gobierno de Martín Vizcarra, dijo que la captura de Abimael Guzmán representó un “antes y un después” en la lucha contra el terrorismo, tras destacar las tareas de inteligencia para dar con el número uno y el buró político de Sendero Luminoso.
“Estábamos pasando momentos muy difíciles. Entonces, ya se habían producido coches bomba en Lima, había asesinatos selectivos en Lima de dirigentes vecinales como la señora [Elena] Moyano en Villa El Salvador, coches bomba en Tarata, atentados que de una u otra manera pusieron al Perú en la vitrina internacional como un país que caminaba a ser inviable”, declaró.
“Se habían pronunciado organismos internacionales y decían que lo que está pasando en Perú puede ser la repetición de lo que sucedió en Camboya en algún momento”, agregó.
Se puede combatir todo fenómeno criminal con una “buena estructura”, dice Morán
Morán indicó que la caída de Abimael Guzmán en 1992 representó un golpe moral para los senderistas, dado que, un día después de su captura, más de la mitad de los miembros de la organización “abandonó las huestes”, aunque un sector minoritario quiso continuar con “la lucha”.
El extitular del Ministerio del Interior aseveró que el GEIN demostró que se puede combatir al terrorismo -y todo tipo de fenómeno delictivo- con una normativa adecuada y un trabajo de inteligencia, recordando que Guzmán Reynoso fue capturado sin que se empleara la fuerza.
No obstante, remarcó que debe existir un liderazgo desde la Presidencia de la República y un trabajo integrado entre las instituciones dedicadas a la administración de justicia y la lucha contra la criminalidad, entre ellas la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial, así como una “buena legislación”.
“Se puede combatir a todo fenómeno delictivo con inteligencia, con capacidad, con entrega y con profesionalismo. Se puede combatir. Pero tiene que haber una cabeza”, aseveró.
“No hubiésemos podido avanzar mucho si no hubiese una buena legislación antiterrorista como se presentó en ese momento. Con sus defectos y virtudes, pero funcionó en su oportunidad”, añadió.