Los hermanos Luis y Reynaldo Quispe Flores son los artistas responsables de la conmovedora pieza ayacuchana dedicada a médicos, enfermeras y técnicos de salud.
Un conmovedor homenaje al personal de salud que lucha sin tregua contra el nuevo coronavirus en nuestro país, es lo que han hecho los reconocidos artistas y hermanos Luis y Reynaldo Quispe Flores, al incluir a los máximos héroes de la cruzada contra la pandemia como nuevos protagonistas del Retablo Ayacuchano, Patrimonio Cultural del Perú.
Un grupo de médicos que trata de salvar la vida de un paciente en estado crítico. Y encima suyo la presencia de Jesús con una banda rojiblanca que cruza en diagonal su túnica blanca y que está rodeado de ángeles, dando su bendición para que el enfermo se recupere. Esta emotiva imagen transmite un poderoso mensaje de esperanza en este combate que libra el Perú y el mundo contra esta enfermedad.
Se trata de uno de los ejemplares que inauguran la temática COVID-19 con la que ambos retablistas huamanguinos han innovado en este arte que identifica y llena de orgullo al pueblo ayacuchano. Y se convierten también en los primeros que incluyen la temática del virus en la artesanía regional.
Tradicionalmente, el Retablo Ayacuchano se ha caracterizado por mostrar estampas de festividades emblemáticas como la Navidad, la Semana Santa, los carnavales, y también imágenes religiosas, así como estampas costumbristas, faenas agrícolas, entre otros que se componen con depurada belleza.
Así lo tenían presente los hermanos Quispe Flores, quienes como cada año elaboraron un lote importante de retablos, invirtiendo casi todos sus ahorros, y esperaban con ansias la Semana Santa de este año para hacer buenas ventas. Nada hizo presagiar que todo se detendría de golpe con la llegada del nuevo coronavirus al Perú.
El estado de emergencia y la inmovilización social obligaron a las autoridades a cancelar la celebración más importante del calendario festivo de Ayacucho. Y son los artesanos, no solo de esta región sino de todo el país, quienes resultaron más afectados por esta situación.
Innovación y oportunidad
Toda crisis representa también una oportunidad. Así lo entendieron Luis y Reynaldo Quispe Flores y apostaron por la innovación. Notaron que lo que viene sucediendo con el temible COVID-19 reúne un conjunto de vivencias y sentimientos que podían representarse en las imágenes que parecen cobrar vida en los retablos.
En su taller del barrio de Belén, cuna de artesanos ayacuchanos, se dedicaron a producir los retablos con esta nueva temática, convencidos de que podían resurgir de esta crisis con el talento innato que poseen.
La temática
El homenaje a los galenos que arriesgan su propia vida para salvar a los infectados con el nuevo coronavirus en situación crítica fue la primera creación en la que volcaron su gran sensibilidad y destreza artística.
Luego plasmaron otra escena que representa con sátira el fatídico final que conlleva, en casos extremos, la desobediencia a los protocolos sanitarios para prevenir el contagio del COVID-19. En el recuadro de abajo se observa a un grupo de cargadores de féretros, similares de los africanos ghaneses de un video musical que se hizo viral en las redes, que trasladan a un fallecido. Y en el recuadro de encima se aprecia a unos esqueletos que portan mascarilla y botellas de licor, en un aparente festejo.
Según manifiesta Luis Quispe Flores, retablista desde hace más de diez años y quien aprendió de su hermano Reynaldo los secretos de este arte, la elaboración de cada uno de estos ejemplares con temática COVID-19 le tomó alrededor de dos semanas. Difundidos por sus redes sociales y algunas entrevistas en medios de comunicación local, estos innovadores retablos tuvieron una buena acogida en el público y ya fueron comprados.
Esta aceptación del público es la señal que esperaban para continuar con su proyecto innovador y ahora trabajan en otros retablos inspirados en la coyuntura que nos ha impuesto la pandemia al menos durante este año.
(Información de Andina)
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