Las jóvenes se presentaron ante la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel que evalúa el pedido para que ambas afronten en libertad el proceso que se les sigue por el asesinato de Myriam Fefer.
Eva Bracamonte y Liliana Castro rompieron en llanto y ratificaron su inocencia ante la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel que este miércoles evaluó las solicitudes que ambas jóvenes presentaron para afrontar en libertad el proceso que se les inició por sus presuntos vínculos en el asesinato de Myriam Fefer en agosto del 2006.
"Suplico que por favor nos investiguen todo lo que quieran, pero no nos priven de nuestra libertad", manifestó Eva Bracamonte tras enfatizar que pese a las diferencias que tenía con su madre, la "adoraba" y mantenía buenas relaciones con ella.
Bracamonte Fefer aseguró además que el dinero jamás fue prioridad en su vida, y dijo que prueba de ello fue que solventó ella misma sus gastos durante su estadía en Israel.
"El dinero en sí mismo no me importó demasiado", sostuvo al tiempo de resaltar la labor que realizó Liliana Castro en la empresa Sideral, que forma parte del patrimonio que le dejó su abuelo materno.
Por su parte, Castro Manarelli negó estar extorsionando a Eva Bracamonte y culpó a la prensa por la situación que vienen atravesando. "No puede ser que sin pruebas concretas en nuestra contra se nos prive de nuestra libertad. Tenemos ganas de demostrar nuestra inocencia ante el Perú entero", expresó.
La diligencia se llevó a cabo en la Sala de Audiencias del Penal de Mujeres de Chorrillos, ex Santa Mónica, donde se evaluó el pedido de libertad de ambas jóvenes.
Durante su alegación, la defensa legal de las procesadas, el abogado Julio Rodríguez, insistió en que no existen las pruebas suficientes para que sus defendidas deban cumplir prisión efectiva.
Enfatizó que durante tres años Eva Bracamonte y Liliana Castro se han sometido a las investigaciones en torno a este caso. Indicó además que la semana pasada presentaron documentos que acreditan los gastos que la pareja hizo durante un viaje a Argentina.
Manifestó también que no es cierto que exista una enemistad entre los hermanos Bracamonte Fefer, por lo menos no por parte de Eva. Dijo que la enemistad es la que se ha creado a través de la prensa.
"Suplico que por favor nos investiguen todo lo que quieran, pero no nos priven de nuestra libertad", manifestó Eva Bracamonte tras enfatizar que pese a las diferencias que tenía con su madre, la "adoraba" y mantenía buenas relaciones con ella.
Bracamonte Fefer aseguró además que el dinero jamás fue prioridad en su vida, y dijo que prueba de ello fue que solventó ella misma sus gastos durante su estadía en Israel.
"El dinero en sí mismo no me importó demasiado", sostuvo al tiempo de resaltar la labor que realizó Liliana Castro en la empresa Sideral, que forma parte del patrimonio que le dejó su abuelo materno.
Por su parte, Castro Manarelli negó estar extorsionando a Eva Bracamonte y culpó a la prensa por la situación que vienen atravesando. "No puede ser que sin pruebas concretas en nuestra contra se nos prive de nuestra libertad. Tenemos ganas de demostrar nuestra inocencia ante el Perú entero", expresó.
La diligencia se llevó a cabo en la Sala de Audiencias del Penal de Mujeres de Chorrillos, ex Santa Mónica, donde se evaluó el pedido de libertad de ambas jóvenes.
Durante su alegación, la defensa legal de las procesadas, el abogado Julio Rodríguez, insistió en que no existen las pruebas suficientes para que sus defendidas deban cumplir prisión efectiva.
Enfatizó que durante tres años Eva Bracamonte y Liliana Castro se han sometido a las investigaciones en torno a este caso. Indicó además que la semana pasada presentaron documentos que acreditan los gastos que la pareja hizo durante un viaje a Argentina.
Manifestó también que no es cierto que exista una enemistad entre los hermanos Bracamonte Fefer, por lo menos no por parte de Eva. Dijo que la enemistad es la que se ha creado a través de la prensa.
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