Analistas políticos indican que el principal reto del nuevo presidente del Perú, José Jerí, será dejar de ser manejado por las fuerzas políticas del Congreso de la República.
El nuevo presidente del Perú, José Jerí, llegó a Palacio de Gobierno para cumplir su primer día como máxima autoridad de la Nación, en reemplazo de la expresidenta, Dina Boluarte, quien fue vacada por el Congreso de la República.
Jerí, de 38 años, tiene el enorme reto de dirigir los destinos de la Patria, en los próximos meses, hasta que el pueblo peruano vuelva a las urnas electorales para elegir al nuevo mandatario de la República.
Sin embargo, los próximos meses serán cruciales para el buen desempeño de su gestión, sobre todo en el ámbito político.
En diálogo con el programa Ampliación de Noticias Regional (ADNr), los analistas Paulo Vilca, politólogo, abogado e investigador del Instituto de Estudios Peruanos, y Miguel Rodríguez Albán, director de la Escuela de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional de Trujillo, analizan cómo podría ser el desempeño del nuevo presidente del Perú.
"(...)yo creo que asistimos a un periodo de continuidad de la crisis, porque las cosas no van a cambiar de una manera sustancial"
Paulo Vilca, politólogo, abogado e investigador del Instituto de Estudios Peruanos.

Para Paulo Vilca se confirma que el Congreso dirige todo:
“Llegamos a una formalización de algo que ya todo el país tenía presente, y es que el Congreso de la República ahora dirige directamente el Gobierno. Sí, tenemos a un representante del Parlamento que había tenido la batuta y ahora tiene el poder en nuestro país. Ahora, digamos, el Congreso tiene el Gobierno Central”, precisó.
Vilca dijo que esto se agudiza porque el nuevo mandatario tendrá que alinearse a las fuerzas políticas del Congreso que han manejado todo este tiempo al país, de manera que poco o nada podría cambiar.
“Él se debe a las fuerzas que han manejado el Congreso durante todo este tiempo. Entonces, yo creo que asistimos a un periodo de continuidad de la crisis porque las cosas no van a cambiar de una manera sustancial. Este no es el gobierno de transición que dirigió Valentín Paniagua. Este no va a ser un gobierno de transición como el que dirigió Francisco Sagasti. No tiene esas características, sino es un gobierno plenamente, ahora sí, en manos del Congreso de del Congreso de la República”, remarcó.

"Lo primero que tendrán que ser capaz, el presidente, sería desmarcarse del legislativo, bien complicado lo tiene"
Miguel Rodríguez Albán, director de la Escuela de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional de Trujillo.
Por su parte, Miguel Rodríguez Albán dijo que el escenario es más complejo aún por la conjunción alineada de estos dos poderes del Estado, pero espera que no se convierta en su antecesora que fue manejada por las fuerzas políticas.
“La primera señal que tendrá que dar es no ser marioneta del Poder Legislativo, sino que tenga un Gabinete que esté a la altura. Pero lo que cuenta son las primeras decisiones y nombramientos, para empezar con su primer ministro y luego con sus ministros. Si es que estos tienen la aceptación, él va a tener el voto de confianza con el discurso, con las prioridades de su gobierno. Entonces, en ese escenario complejo, lo primero que tendrá que ser capaz el presidente sería desmarcarse del Legislativo. Bien complicado lo tiene”, indicó.
Rodríguez Albán dijo que, además, tiene que estar preparado para las movilizaciones que se avecinan, porque muchos reprochan sus antecedentes y denuncias por presunto delito de violación.
“Vamos a ver si tiene la capacidad, el talante, para afrontar estas circunstancias históricas. La calle se va a movilizar, los jóvenes están indignados, la población no se va a quedar contenta solo con la vacancia de Dina Boluarte. Sin embargo, démosle el voto de la duda”, finalizó.
Ambos analistas reconocieron que el diálogo y la concertación con todas las fuerzas políticas serán fundamentales para que la etapa de transición para el nuevo gobierno tenga un panorama de paz, desarrollo y estabilidad económica.