El presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, informó que el alcalde de La Convención, Marco Chalco, confirmó el cese de la medida de fuerza en la provincia cusqueña.
El presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, anunció la culminación del paro indefinido contra la exportación del gas de Camisea que acataba la provincia cusqueña de La Convención, tras alcanzar un acuerdo con los diferentes organismos y sectores que se encontraban en pie de lucha.
En ese sentido, precisó que este martes se levantará el Estado de Emergencia declarado en el distrito de Echarate, tras los enfrentamientos producidos entre manifestantes y las fuerzas del orden que dejó varios heridos.
"Acabo de conversar con el alcalde de La Convención, Marco Chalco, me acaba de ratificar que han decidido el cese definitivo de la medida de fuerza, en ese sentido estamos disponibles al repliegue de las tropas de las fuezas policiales y armadas y mañana aprobaremos el Decreto Supremo que levanta la Emergencia en el distrito de Echarate para volver a una situación de regularidad", dijo el primer ministro en conferencia de prensa.
Confirmó, además, que el proyecto del Gasoducto del Sur se realizará "de todas maneras", y no afectará las reservas de gas en el país, así como la construcción de una planta de fraccionamiento.
Tras agradecer al presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Miguel Cabrejos, por su participación en el diálogo en calidad de garante, Velásquez Quesquén anunció que este martes se formalizarán los acuerdos a los que se arribó con el alcalde de La Convención y el presidente del Comité del paro, Beltrán Serrano.
La huelga indefinida convocada desde el 27 de julio en la provincia de La Convención agrupó a varios sectores opositores a la exportación del gas del Camisea, entre los que se sumaron dirigentes de las localidades de Kiteni y Kepashiato, ubicadas en el distrito de Echarate.
El paro produjo ingentes pérdidas económicas en toda la región del Cusco debido a que las actividades productivas, administrativas y comerciales paralizaron por completo, sobre todo en la ciudad de Quillabamba, capital de La Convención.
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