Esta tradicional danza de la ciudad de Puno es ejecutada por parejas; el coqueteo y la galantería es el elemento fundamental.
La Pandilla puneña es la analogía perfecta para definir el garbo y la donosura de la mujer y el hombre puneño.
La elegancia interpretativa de sus pasos hacen de este baile único en su género. En el año 1962 el Teatro Municipal de Lima fue escenario del primer espectáculo de pandilla puneña, fue tal el revuelo que causó esta presentación que la coreógrafa rusa Nadezda Nadezdinha, directora del famoso Ballet folclórico Berioshka, pidió ver un espectáculo privado de Pandilla puneña, maravillada por el encanto de sus pasos.
Tras observar ensimismada el mismo, la bailarina afirmó que esta danza bien podía constituir una pieza de ballet.
La Pandilla puneña es interpretada por una pareja. Se la ejecuta generalmente en las fiestas de Carnavales en la ciudad de Puno y las parejas de enamorados o esposos suelen participar masivamente de los grupos ejecutantes de esta danza.
Algunos otros han comenzando como amigos danzando la Pandilla Puneña y han continuado con la tradición hasta la vejez, ya casados y hasta con nietos a cuestas.
La tarde del 22 de febrero cerca de diez grupos de danzas ejecutan esta cadenciosa danza en lo alto del tradicional Cerrito de Huajsapata, en la cúspide de la ciudad de Puno, desde donde se puede observar la ciudad entera.
El Cerrito de Huajsapata y la pandilla se conjugan de este modo en el elemento crucial del enamoramiento juvenil.
Huajsapata, por otro lado ha inspirado la más bella melodía. Un himno a ritmo de huayno de clásica tonada.
“Cerrito de Huajsapata, testigo de mis amores, tú nomas estás sabiendo la pena que voy pasando, un besito y un abrazo a cualquiera se le da, al rico por su dinero y al pobre por su cariño” reza el estribillo de esta melodía.
Es común ver en los restaurantes turísticos lienzos de parejas de Pandilla Puneña en plena ejecución de la danza en lo alto del cerrito de Huajsapata.
Volviendo a la danza, esta viene acompañada de otro elemento fundamental, la música. Ejecutada por un grupo de instrumentos de cuerda, trompetas, acordeones, son el acompañante perfecto del coqueteo con que los danzarines ejecutan la Pandilla.
Cada año son más los danzarines que se atreven a ejecutar esta danza. Luego del concurso en el cerrito de Huajsapata, los conjuntos descienden desde lo alto del cerro hasta la ciudad y hacen un recorrido por el centro de la ciudad para finalizar de este modo uno de los espectáculos del sincretismo cultural mestizo indígena de Puno.
Por: Víctor Ortega
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