La información, recogida en la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) de 2018, alarma sobre el aumento de la incomprensión lectora en lengua originaria y castellano.
La educación intercultural bilingüe (EIB) es una modalidad educativa aplicada a los pueblos originarios y/o indígenas para que puedan aprender en su lengua según las costumbres y prácticas culturales que los representan. En estas escuelas, en 2018, solo 10.4% de los estudiantes se encontraban en el nivel “satisfactorio”, es decir, lograron los aprendizajes esperados, en castellano como segunda lengua. En 2016, esta cifra era de 25.1%.
En las estadísticas de la ECE de 2018 se aprecia una involución en la mayoría de los resultados. La comprensión de textos en castellano, por ejemplo, en estudiantes aimaras, se redujo de 49.7% (2016) en nivel “satisfactorio” a 26.3% (2018). En estudiantes shipibos-konibos: de 9.5% (2016) a 6.9% (2018). En estudiantes quechua hablantes del cusco, la cifra de alumnos “en inicio” (que recién cuenta con aprendizajes básicos) subió casi el doble, de 24.6% a 45.7%.
Los resultados de la comprensión de textos en idioma originario son incluso más alarmantes. Por ejemplo, ningún estudiante aimara pudo comprender un texto escrito en su idioma. En 2016, 10.2% de los alumnos lo podía hacer.
“Si uno hace un sondeo y pregunta a los ciudadanos que viven en la zona de las escuelas EIB, no tienen conocimiento acerca de lo que trata o significa la educación intercultural”, dice Óscar Marín, coordinador de la carrera EIB en la universidad Antonio Ruiz de Montoya.
El Plan EIB al 2021 del Ministerio de Educación menciona que solo 6.8% de las UGEL implementan modelos de gestión pedagógica para las EIB. En 2015, ningún instituto educativo estatal contaba con una propuesta de gestión escolar para las EIB. Si no hay una preocupación sobre los aprendizajes dentro de estas escuelas, las oportunidades de los alumnos que aprenden en lenguas originarias seguirán disminuyendo en el futuro.
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