Según Janice Seinfeld, presidenta de Videnza, está situación en la salud pública no depende del dinero, ya que hay un presupuesto designado y sin usar. Hay poca predisposición política y mala elección de autoridades, afirmó.
El Perú se encuentra en un índice muy bajo de oferta adecuada de medicamentos de salud y solo un 48 % de establecimientos públicos mantienen un catálogo completo, según un informe de Videnza, institución privada que ofrece análisis y evidencia para el desarrollo económico, social y ambiental sostenible en el país.
Janice Seinfeld, presidenta de la entidad, señaló a Ampliación de Noticias que este indicador mide si los establecimientos de salud -en sus almacenes o en farmacia- “tienen los medicamentos esenciales para atender la salud de los peruanos”.
En su informe hay diferencias notables en cuanto a regiones. Entre los ejemplos más extremos, el tema de medicamentos en Moquegua y Tacna alcanzaron el 100 % en disponibilidad, mientras que en Madre de Dios y Piura no alcanzan siquiera el 5 %.
Según la ejecutiva, existe un problema grave en cuanto a la dirección de las entidades, los cuales torpedean el camino trazado en ellas.
“En parte este es un problema que tiene que ver con la constante rotación de funcionarios que estamos experimentando. Vemos en realidad que los últimos 2 años teníamos 7 presidentes ejecutivos en EsSalud y otros tantos en el Ministerio de Salud. En estos momentos el CENARES, la institución encargada de la compra de medicamentos, está descabezada. No tenemos en estos momentos quien lidere la institución. Como una persona que sigue muy de cerca lo que sucede en el sector salud, estoy pues sumamente indignada con la poca predictibilidad, la poca línea meritocrática que se exige para tener liderazgo de la entidad rectora y una mala ejecución presupuestal que lleva a que los pacientes no reciben los medicamentos que le son prescritos en estos momentos”, señala.
No es cuestión de dinero
Seinfeld también brindó un análisis del dinero encargado y utilizado por las entidades públicas con respecto a este problema.
“Tenemos un préstamo de 400 millones de dólares que en realidad no se está ejecutando. Plata hay. Yo creo que es tema de decisión política. Capacidad técnica y decisión política”, refiere.
“Para que ustedes tengan una idea, como función salud se ha ejecutado el 40 % del presupuesto, y si nos vamos a suministros médicos y a productos farmacéuticos, esto se reduce notablemente solamente al 24 % del presupuesto ha sido ejecutado al mes de julio”, señala.
Para la especialista, existe una agenda olvidada en las políticas públicas en donde no se consideran la prevención de daños y posibles epidemias producto del Fenómeno El Niño, aseguramiento universal, profesionales capacitados, meritocracia y orden en las citas médicas.
“Creo que no podemos dejar de pensar que esto es una exigencia que tenemos que dar y tenemos que dar la lucha. No puede ser que el sector salud, después de haber pasado una pandemia y que haya sido un resultado trágico para el país, esté retrocediendo a pasos agigantados”, menciona. “Yo creo que una de las razones fuertes tiene que ver con que realmente la gente que llega a asumir el cargo de en el Ministerio de Salud no es gente preparada, no es gente que va con la predisposición política para cambiar las cosas. Lo que yo señalo no implica rehacer los establecimientos necesariamente, sino simplemente organizar la red de establecimientos para que operen de una mejor manera y dotar a los establecimientos de los equipos y de los medicamentos necesarios”, explica.
Finalmente, también recordó una serie de programas que fueron de gran ayuda, pero que fueron siendo cerradas o desalentadas desde el mismo sector gubernamental.
“EsSalud, hasta inicios de este gobierno, tenía iniciativas que eran muy destacables y que funcionan bastante bien. Yo no entiendo por qué estas iniciativas que funcionan las destruyen por cuestiones ideológicas. Teníamos en EsSalud lo que se conoce como las unidades básicas de atención primaria que eran empresas que atendían a un número determinado de asegurados en función de reglas establecidas en el contrato para ver qué servicios y de qué manera se tenía que brindar. Funcionan muy bien y los asegurados están bastante satisfechos. Se cerraron al inicio del 2021. Tenemos en Farmacias Vecinas y Padomi Delivery. No se está impulsando y no se está expandiendo. Los ciudadanos tenemos derecho a aseguramiento universal. Son opciones que implican una buena gestión y decisión política”.
Te recomendamos
Comparte esta noticia