Devotos de los 15 santos y vírgenes patronos de la ciudad no dudaron en organizar una ceremonia diferente para evocar la festividad religiosa en la ciudad imperial.
La fe y tradición volvieron a las calles de Cusco y la pandemia de la COVID-19 no fue impedimento para el encuentro de los santos patronos de la provincia durante el Corpus Christi 2021.
Se trata de un encuentro distinto, con imágenes en miniatura y estandartes de los 15 santos y vírgenes de Cusco, que fueron trasladados de forma simbólica hasta la plaza Mayor de la ciudad para evocar la denominada “Entrada de Corpus Christi”
La iniciativa surgió desde las hermandades de Cusco, quienes no quisieron que la fecha pase desapercibida y decidieron cambiar las multitudinarias procesiones y delegaron solo a uno de sus integrantes para llevar una imagen o estandarte.
Procesión en pandemia
Desde el mediodía, como era costumbre, los santos, esta vez representados en imágenes miniatura y estandartes, llegaron al centro histórico de la ciudad para el encuentro a la espera del día central del Corpus Christi.
El recorrido fue similar al de todos los años, por ejemplo, en el caso de San Sebastián y San Jerónimo se realizó el encuentro de hermanamiento y luego sus feligreses los trasladaron, a pie, uno de ellos descalzo, hasta el centro histórico de la ciudad.
Solo los estandartes fueron recibidos en la Basílica Catedral de Cusco por el arzobispo auxiliar, monseñor Lizardo Estrada a la espera de la homilía en el día central del Corpus Christi. La misa central fue trasmitida por redes sociales y medios de comunicación locales.
Tradición
Antes de la pandemia era tradición desplazar a las efigies de los santos y vírgenes patronos de la ciudad de Cusco, para esto, los feligreses alistaban numerosos recorridos, con música y danzas tradicionales desde los distintos templos de la ciudad.
Las actividades iniciaban un día antes con la “Entrada de Corpus” los santos eran llevados a la plaza mayor de la ciudad y luego eran ingresados a la basílica catedral de Cusco donde pernoctaban a la espera de la misa central que se realizaba un día después.
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