El lugar en que fue colocada y la forma de enterramiento demuestran el alto estatus social que alcanzó este personaje hace 4500 años.
El hallazgo de los restos de una mujer de alta sociedad, enterrada hace más de 4500 años en el sitio arqueológico de Áspero, la ciudad pesquera de la civilización Caral, fue anunciado por la arqueóloga Ruth Shady y su equipo de investigadores. La directora de la Zona Arqueológica Caral contó más sobre el entierro humano recuperado en la Huaca de los Ídolos de Áspero.
Mujer de élite. “Los investigadores analizaron los restos óseos y concluyeron que se trata de una mujer de aproximadamente 40 años. El lugar en que fue colocada y la forma de enterramiento demuestran el alto estatus social que alcanzó este personaje hace 4,500 años”.
Mujeres al poder. “Estos hallazgos revelan el reconocimiento a la equidad de género, lo que permitía que tanto mujeres como hombres podían ocupar roles de liderazgo y estatus social elevado desde hace más de 1000 años”.
Música en Caral. "El conjunto de estos instrumentos musicales (32 flautas traversas que fueron halladas en 2000 en Caral) fue encontrado en el interior de un envoltorio de tela de algodón, que además cubría material botánico, pequeños fragmentos de cuarzo, diversas cuentas y dos esferas de arcilla”.
Otras investigaciones
Además de Caral, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1999, se realiza la investigación en once sitios arqueológicos y se ha puesto en valor hasta el momento tres centros urbanos que se encuentran muy cerca del litoral.
Uno de ellos es el centro denominado Piedra Parada, localizado en la margen izquierda del valle bajo del río Supe. Sus edificaciones fueron distribuidas en una extensión de 37.54 hectáreas durante el Período Formativo Temprano, en una época posterior a Caral y Áspero, entre los años 1,850 y 1,550 antes de Cristo. En un recinto de uno de los principales edificios se encontró un friso de serpientes bicéfalas, que recuerdan al diseño encontrado en el Edificio Piramidal Mayor de la Ciudad Sagrada de Caral y que fue un ícono muy característico de la cultura Lima, que surgió 3,000 años después de Caral.
El segundo centro es El Molino, que se encuentra en la margen derecha del valle bajo de Supe, donde quedan restos de lo que fue el espacio de convergencia o plaza central, dos edificios piramidales y un área con arquitectura menor. Los principales edificios se caracterizan por sus plataformas escalonadas, salones ceremoniales con banquetas y fogones. La evidencia obtenida sugiere su desarrollo durante el período Formativo Temprano.
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