Expertos en antropología forense de Brasil lograron reconstruir, a partir de los restos óseos, la imagen aproximada de lo que sería el rostro del Señor de Sipán.
Tras un arduo trabajo de tres meses, expertos en antropología forense de Brasil y el apoyo de la universidad Inca Garcilaso de la Vega de Lima, lograron reconstruir, a partir de los restos óseos, la imagen aproximada de lo que sería el rostro del Señor de Sipán. Dicha investigación también tuvo el apoyo del museo Tumbas Reales de Sipán de Lambayeque, que permitió el acceso a toda la información requerida para lograr la aproximación al rostro del gobernante.
Falleció entre los 45 y 55 años. El arqueólogo peruano Walter Alva, informó que, de acuerdo a las imágenes logradas con tecnología de punta, se pudo conocer que el Señor de Sipán fue un hombre que falleció entre los 45 y 55 años de edad y tenía una estatura de un metro con 67 centímetros. “Era una talla bastante alta para su tiempo, no tenía inserciones musculares muy fuertes lo que denota que era un hombre que no desarrollaba trabajo físico como correspondía a su alta investidura”, afirmó Alva a la Agencia Andina. Agregó que de acuerdo a los datos patológicos revela una incipiente artrosis en la columna vertebral.
Como Santa Rosa y San Martín de Porres. Cicero Moraes, experto brasileño que participó en esta investigación manifestó que esta técnica se aplicó también con la recreación del rostro de Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres. “Nosotros hacemos un trabajo científico y el cráneo nos dio este rostro que ahora vemos, es un procedimiento digital con técnicas consagradas que tiene potencial en contextos arqueológicos y forenses”, apuntó. El experto brasileño aseguró que también se trabaja en la impresión en 3D de un busto del Señor de Sipán, que será donado a la región Lambayeque para que pueda ser conocido por los visitantes nacionales y extranjeros en el Museo Tumbas Reales de Sipán.
Para el conocimiento mundial. A su turno, Paulo Miamoto de la facultad San Leopoldo Mandic de Brasil, destacó que el Perú abrió sus puertas para la ciencia e historia, pues este tipo de investigaciones hacen un gran aporte al conocimiento mundial. “Era un varón nativo americano que murió de causas no violentas, en el cráneo no se determinó señales de violencia, tenía una buena salud bucal y es compatible con las características de un gobernante”, recalcó. Explicó que se tuvo que digitalizar el cráneo a través de una fotogrametría que son imágenes procesadas para ser convertidas luego en una imagen y modelado en 3D, para trabajar de manera virtual.
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