Las mujeres provienen de los caseríos: Arbosol, Cruz del Médano, Huaca de Barro, Santa Isabel, en la provincia de Lambayeque, considerados de extrema pobreza y buscan revalorar la práctica ancestral de tejido a mano.
La creatividad y la cultura se unen en el proyecto de 30 artesanas de Lambayeque, quienes presentaron bolsas de algodón nativo como una alternativa a las bolsas de plásticos.
Desde que entró en vigencia el impuesto al consumo de bolsas de plástico, un grupo de madres de los distritos de Mórrope, Pacora y Túcume encontraron el negocio perfecto con el algodón nativo. Además, buscan revalorar la práctica ancestral del tejido a mano cuidando el medio ambiente.
“Son muy bonitas para las personas que buscan algo distinto, sobre todo que son hechas a mano con diseños especiales”, expresó Yolanda Contreras.
Las artesanas provienen de los caseríos Arbosol, Cruz del Médano, Huaca de barro, Santa Isabel, entre otros; considerados de extrema pobreza. Iniciaron su negocio en agosto y ya vendieron unas 200 bolsas en distintas ferias y eventos. Los precios varían entre 10 y 30 soles.
En los distritos de Lambayeque las bolsas de algodón nativo ya están ganando popularidad, pero son los turistas extranjeros los que se sienten más atraídos por los productos artesanales. “Parece mentira, pero las personas de afuera son las que más aprecian nuestra cultura”, agregó Contreras.
Rescatando el algodón
Las culturas Moche y Lambayeque fueron reconocidas por utilizar el algodón nativo como parte de sus prendas; sin embargo, las plagas de insectos ocasionaron que el algodón casi desaparezca. Las mujeres artesanas tienen pequeñas parcelas en sus casas para conservar los colores naturales como el marrón y beige.
Las madres iniciaron una exposición en el Museo Tumbas Reales de Sipán en Lambayeque donde venderán sus productos hasta el 5 de octubre.
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