Durante esta fería, que durará 20 días, los panaderos monsefuanos prepararán el pastel más grande del mundo este 17 de abril como homenaje al aniversario de Chiclayo.
Las artesanas de la región Lambayeque muestran lo mejor de su arte y tradición durante el “Cuarto Festival de Artesanía”, que este año durará 20 días y que tiene como epicentro la explanada del Banco de la Nación de Chiclayo, región Lambayeque.
Productos hechos a base de algodón nativo de siete colores, paja macora, paja de palma, algodón de ovino y telares de la zona andina, son expuestos a todo el público, quienes disfrutarán no solo de bellos acabados hechos a mano, sino también de las mejores técnicas ancestrales aplicadas hasta ahora en los pueblos lambayecanos, entre ellas: el telar de cintura y el bordado a mano.
Jackeline Ayasta, representante de las artesanas lambayecanas, precisó que son en total 28 asociaciones las que participan: Mórrope, Inkahuasi, Ciudad Eten, Huaca Rajada, Monsefú, Zaña, Lambayeque y tres asociaciones invitadas de las regiones de Piura, Amazonas y Cusco.
“Los artesanos podemos hacer grandes cosas. Nosotros estamos dando a conocer la tradición de nuestros pueblos, es nuestra fuente de ingreso y agradecemos por este primer apoyo para mostrar lo más rico de nuestra cultura viva” expresó.
Aunque también pidieron al alcalde que este apoyo sea permanente para que las familias que sobreviven de la artesanía no tengan que pasar apuros todo el año para encontrar espacios donde vender sus productos.
Tejidos de Inkahuasi
En la feria también se puede apreciar los vistosos y coloridos tejidos de Inkahuasi hechos con lana de ovino, telares que representan todo su misticismo y tradición. “Estamos en Cusco, Ayacucho, Lima. Tenemos once artesanas que han emprendido esta aventura con bolsos, mantas, monederos, ponchos y hasta tableros de ajedrez a base de lana de ovino. Nuestro objetivo es importar más adelante”, manifestó Evaristo Purihuamán, representante de las artesanas.
Algodón nativo de siete colores
El algodón nativo también tiene un espacio en esta feria. Artesanas de los caseríos de Arborsol, Huaca de Barro y el Romero del distrito de Mórrope exponen sus más variados productos hechos a base de algodón blanco, pardo, colorado, fifo, uyco (crema) y verde.
“Somos varias asociaciones que trabajamos con el algodón, conservamos mucho la tradición de los mochicas. Material tenemos porque lo sembramos, pero necesitamos que organicen ferias para exponer nuestros productos”, anotó Barbarita Santamaría.
Variedades en paja de palma
Desde Ciudad Eten, denominada “la Capital del Sombrero”, también las tejedoras de paja palma llegaron para mostrar sus mejores acabados en monederos, billeteras, aretes, llaveritos y los tradicionales sombreros.
“Desde muy niñas nuestras madres nos enseñan a tejer esta fibra vegetal. En Eten tenemos 10 asociaciones, hay grupos que han empezado a exportar recién. Las artesanas necesitamos más apoyo para sacar adelante a nuestras familias”, precisó una de las artesanas.
Ancestral bordado a mano
El bordado a mano no se quiso quedar atrás y las artesanas de Monsefú también instalaron su stand para exponer al público todo su arte en tapajarras, vestidos, camisas, servilletas y manteles, todas bordadas con vistosas figuras.
“Con esto hemos podido educar a nuestros hijos. Hace poco le enseñamos a un grupo de niños para que se siga conservando este legado de generación en generación”, finalizó Reduncinda Carrillo.
De esta forma, las artesanas buscan este año mayores oportunidades para exponer lo mejor de la cultura ancestral de cada pueblo y la población tiene la oportunidad para apoyar lo mejor de nuestra cultura que aún se mantiene viva en los pueblos ancestros de la cultura Mochica.
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