Más de mil escolares corren riesgo ante una pared de 75 metros de largo que apenas se sostiene. “Estamos acostumbrados a levantar la mano y pedir (…) Le pedimos todo al gobierno”, dijo Anselmo Lozano, la autoridad.
El gobernador regional de Lambayeque, Anselmo Lozano, pidió a los padres de familia del colegio N°11017 “Nicolás La Torre García” de Chiclayo, que ellos mismos junten dinero para costear la refacción de una pared de 75 metros de largo que está a punto de caerse y que pone en peligro la vida de más de mil escolares.
“Los papás también tienen que tener en cuenta que también deberían mover (la) manito a su bolsillo. No solamente poner la manito, no más. Es que estamos acostumbrados a levantar la mano y pedir”, dijo cuando se le preguntó sobre qué podría hacer su gestión.
La autoridad regional criticó a padres de esa institución educativa por una conducta, a su entender, pasiva. “Es parte de la política de todos los peruanos: le pedimos todo al gobierno, también. Y tampoco ses así… Tampoco, pues”, comentó.
Horas antes, un grupo de padres protestó en el colegio y demandó a las autoridades regionales que agilicen la demolición del cerco perimétrico que representa un grave peligro para niños del nivel primario.
“La pared está debilitada. Desde marzo hemos enviado documentos al gobernador regional, al director de la Ugel, pero nadie nos quiere hacer caso. Es un peligro constante para todos los niños, muy cerca están las canchas de fulbito, las aulas, los patios. No queremos que pase una tragedia”, manifestó el presidente de la Asociación de Padres de Familia (Apafa), Daniel Piscoya.
Incluso, los padres se han organizado para formar “murallas humanas” todos los días y en diferentes turnos para proteger a los niños. La pared quedó debilitada con las intensas lluvias de febrero y los últimos sismos que afectaron al norte.
“A la hora de recreo esto se complica. Hay mucho peligro, no queremos una tragedia más en este colegio” agregó Piscoya.
Otros peligros en el colegio
Los manifestantes contaron que no solo el cerco perimétrico pone en peligro la vida de los niños, también afuera del colegio hay paraderos informales, a pocos metros se ubica un grifo donde abastecen combustible unidades de carga pesada, no hay policías que controlen el tránsito y por si fuera poco existe un puente peatonal que se ha convertido en un fumadero y urinario.
Ante esta situación, los integrantes de la Apafa han decidido adquirir cámaras de videovigilancia, para proteger a los menores, pero demandaron más atención de las autoridades locales y regionales
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