El Nobel de Literatura reiteró además que ´intervendrá´ en las próximas elecciones presidenciales si en una segunda vuelta existe el riesgo de un retroceso en el modelo democrático y liberal.
El premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, resaltó la labor realizada por el presidente Alan García durante su segundo Gobierno, el cual aseguró es totalmente diferente a su primer periodo, y aseguró su "reconciliación" con el mandatario.
“En la última elección presidencial quedaron, para segunda vuelta, Ollanta Humala que representaba el chavismo, y Alan García. Escribí un artículo exhortando a los peruanos que votaran por García como el mal menor. Pensando en su primer gobierno, dije que había que votar por él, aunque fuera tapándose la nariz y para mi gran sorpresa, su segundo gobierno ha sido completamente distinto”, señala Vargas Llosa en entrevista para el diario La Tercera de Chile.
El escritor refiere que cuando tuvo un problema de salud el mandatario envió un edecán para saludarlo y le hizo una declaración pública muy cariñosa. “Entonces, yo fui a agradecerle. Fue la primera vez que nos vimos después de muchísimos años. Tuvimos una conversación cordial ahí, en el Palacio de Gobierno y después nos reunimos a cenar”. En esos días surgió, de pronto, la posibilidad de construir un museo dedicado a las víctimas de la violencia (…) Él aceptó mis razones y me pidió que presidiera la comisión encargada del museo”.
De otro lado, Vargas Llosa ratificó su intervención en los comicios electorales. “Lo haré solo en una segunda vuelta si es que hubiera el riesgo de un retroceso en el modelo democrático y liberal. Afortunadamente creo que no se va a dar esa situación. La mayoría de los candidatos representa, con variantes, la continuidad del modelo, sobre todo en los que parecen ir punteando las encuestas, como Alejandro Toledo y Luis Castañeda. La excepción es la hija de Fujimori, que quiere sacar a su padre de la cárcel., lo que sería un retroceso radical”.
Sobre el diferendo marítimo y el fallo de La Haya, el novelista dijo que el tema va a quedar absolutamente resuelto. “Yo creo, por los antecedentes que conocemos, que el fallo de la Haya no será tan absolutamente radical como para mantener viva la tensión. Creo que tenderá más bien a establecer puentes y a contentar, de algún modo, a ambos litigantes”.
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