Según la data proporcionada por Fernando Tincopa, politólogo del Centro Wiñaq, a nivel de inversión pública, los gobiernos regionales ejecutaron cerca del 71% de su presupuesto, mientras que los gobiernos locales utilizaron el 63%.
Falta poco menos de dos meses para que las autoridades regionales y locales culminen su gestión. En los próximos días, muchas de ellas iniciarán el proceso de transferencia del cargo con los nuevos alcaldes y gobernadores que resultaron electos en los últimos comicios. Pero, ¿cuál fue su desempeño durante este periodo, en materia de ejecución presupuestal? Según Fernando Tincopa, politólogo del Centro Wiñaq, a nivel de inversión pública, los gobiernos regionales ejecutaron cerca del 71% de su presupuesto. Sin embargo, en el caso de Cajamarca, solo se llegó a utilizar el 45%. “Es la región de menor ejecución a nivel nacional”, afirmó en La Rotativa del Aire de RPP Noticias.
En el ámbito provincial y distrital, indicó que los gobiernos locales “han tenido el 63% de ejecución de (presupuesto) de inversión pública”. De acuerdo con el especialista, existen “casos emblemáticos” como el de Puno, en que los municipios “alcanzan un nivel superior a 75%”; y el de Áncash que, a nivel provincial, ejecuta solo el 50% del presupuesto asignado.
Tincopa reveló además que, en los últimos años, Tumbes “ejecutó el 10% del presupuesto destinado para saneamiento a nivel regional”; mientras que Áncash utilizó solo el 23% de los recursos consignados para orden y seguridad. “Lo curioso es que Áncash fue el segundo departamento o región al que se le asignó más presupuesto para este sector, 88 millones de soles, de los cuales solamente ejecutó 21”, cuestionó.
Consultado en qué sectores se invierte más el presupuesto, el experto explicó que, en el caso de los gobiernos locales, la educación es prioridad, así como también la agricultura. A nivel regional, en cambio, el agro “toma el primer lugar con cerca de 80% de ejecución de gasto destinado para este sector”.
El especialista del Centro Wiñaq resaltó que asignar mayor presupuesto a un distrito o provincia no se traduce necesariamente en “una mejor eficiencia del gasto”. Un claro ejemplo de ello, afirmó, es el distrito de Megantoni, en Cusco, que “tiene 58 mil soles per cápita de ejecución de gasto por ciudadano y no brinda servicios de calidad”.
Agregó que la mayoría de personas que ocupan cargos a nivel distrital “tienen muy poca experiencia en puestos previos de administración pública” y, en muchos casos, los alcaldes “no tienen conocimiento sobre cómo manejar” un municipio. “El JNE intenta capacitarlos en estos meses hasta llegar a enero, pero no es suficiente porque la mayoría de nuevo va a aprender a gobernar”, apuntó.
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