Varios candidatos en las Elecciones 2021 tienen una relación de poco tiempo con los partidos políticos que los respaldan. Otros tienen, como máximo, dos años. ¿Cuál podría ser el principal problema de un presidente con poca militancia partidaria? Especialistas analizan esta situación.
A pocos meses de las Elecciones 2021, ya se conocen algunas preferencias de los electores sobre los candidatos. Se trata de nombres que aparecen en las principales encuestas de intención de voto, pero que tienen un factor común entre ellos: su militancia en los partidos con los que postulan a la presidencia apenas llega a un año.
Este es el caso de George Forsyth, quien aparece como primero en las encuestas. El exalcalde de La Victoria se afilió recién en setiembre a Restauración Nacional, partido con el que busca llegar a la presidencia del Perú. Su inscripción llegó luego de dejar el cargo de burgomaestre en La Victoria, cuando militaba en Somos Perú.
En la misma situación se encuentra Hernando de Soto. También se afilió en setiembre al partido Avanza País y confirmó su postulación. También está el ex congresista Daniel Salaverry, quien ha estado hasta hace poco en agrupaciones como el Partido Aprista Peruano, Fuerza Popular y ahora postula por Somos Perú.
Un caso particular es el de Verónika Mendoza. Ella ha militado en partidos de izquierda y formó el movimiento Nuevo Perú. Sin embargo, esta vez postula a la presidencia con el partido Juntos por el Perú, tras un acuerdo que se concretó en noviembre con la afiliación de los miembros de esta alianza. Desde la izquierda también figura Pedro Castillo, de Perú Libre, en la misma situación.
Si bien Daniel Urresti participó en las Elecciones Regionales y Municipales por Podemos Perú, según su ficha en infogob, inició su afiliación en el partido el 3 de setiembre de 2020. Como se recuerda, Urresti llegó al Congreso de la República con esta agrupación y ahora es su carta principal.
CAMPAÑA ELECTORAL
Hay que señalar que muchos de los candidatos presidenciales no han surgido de las canteras de los partidos políticos que representan, sino que se trata de figuras invitadas. Por ejemplo, en Restauración Nacional durante varios años el candidato natural fue su fundador Humberto Lay. Hoy es el exalcalde George Forsyth. De la misma manera ocurre con otros candidatos.
¿Por qué sucede esto? La respuesta estaría en el sistema político peruano, que se diferencia al de otros países. “Aquí pareciera ser que el funcionamiento es al revés. Son candidatos que buscan qué partido utilizar para poder llegar a los procesos electorales cada cinco años, ya sea a la presidencia o al congreso. Por lo tanto, lo que puede haber es candidatos que van desfilando por distintos partidos”, comenta Santiago Mariani, profesor de ciencias políticas de la Universidad Pacífico.
Sin embargo, esto no resta que se trate de candidatos con experiencia política. Mariani menciona el caso de Daniel Urresti, que fue ministro, candidato a la alcaldía y ahora es congresista. Es decir, no son personajes desconocidos, por lo que no se tratarían de outsiders. “No parece ser que en esta elección vaya a haber un outsider, en el sentido de alguien que no tenga vínculos partidarios o experiencia previa. Quizá el que más se acerca a esa definición es Hernando de Soto como candidato”, explica.
Por otro lado, Martín Tanaka apunta a los partidos políticos peruanos. “Lamentablemente en los últimos años la crisis política y el debilitamiento de los partidos ha hecho que gran parte de los partidos que tienen inscripción sean cascarones vacíos. No hay gran cosa detrás de ellos”, menciona el docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Además, recordó que para el 2021 se aplicará a medias las reformas políticas y muchos de los partidos que están en contienda hoy podrían perder su inscripción y desaparecer.
“De estos veinticuatro [partidos] sobrevivirán menos de la mitad y, a partir de ahora, las cosas tendrán que reorganizarse y esperemos que con el tiempo podamos ir afianzando un nuevo sistema político”, comenta Tanaka, pues se aplicará la valla electoral para los partidos que no alcancen el 5% de votos y representación en el Congreso de la República.
LA HISTORIA SE REPITE
¿Cuál podría ser el principal problema de un presidente con poca militancia partidaria? Mariani comenta que en los últimos años se ha visto lo mismo en la política peruana, con presidentes que llegan muy débiles al poder y sin apoyo político para aplicar las reformas necesarias, con una alta expectativa en la elección y un rápido desencanto.
“Una cuestión es ganar la elección y otra muy distinta es poder gobernar el Perú y no solo gobernarlo, sino traer soluciones, impulsar reformas, generar procesos de cambio. Para eso se necesita tener estructuras consolidadas, operadores políticos, personas con mucha experiencia en política que sepan no solo cómo gestionar el Estado”, explicó el docente universitario, en una época posterior a la pandemia en la que el electorado está buscando cambios.
En ese sentido, Tanaka consideró que el 2021 no será un año diferente a los que ya se ha vivido con los presidentes Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y ahora con Francisco Sagasti. “Es decir, presidentes sin mayor experiencia política, presidentes que llegan sin un partido político detrás, sin cuadros, sin equipos que los rodeen, que los protejan, con una bancada parlamentaria débil, seguramente pequeña, con dificultades para armar bancadas, donde va a ser difícil construir acuerdos, con un Congreso medio imprevisible en sus decisiones”.
Es así como se va mostrando la política peruana para los próximos años. Tras las elecciones internas, los candidatos ya están definidos. Quedan cerca de cuatro meses para que los peruanos puedan definir el futuro con sus votos.
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