El ministro Mauro Medina informó que "se ha dispuesto por razones humanitarias admitir la presentación de la cédula de identidad (...) en los casos específicos de mujeres gestantes, menores de edad para reunirse con sus padres y adultos mayores de más de 70 años"
El ministerio del Interior (Mininter) flexibilizó las nuevas normas para los migrantes venezolanos, que entraron en vigor desde las 00:00 horas de este sábado, y permitirá el ingreso sin pasaporte de mujeres embarazadas, ancianos y niños que vienen a reunirse con sus padres, informó el Mininter en un comunicado.
"Se ha dispuesto por razones humanitarias admitir la presentación de la cédula de identidad a los ciudadanos venezolanos en los casos específicos de mujeres gestantes, menores de edad para reunirse con sus padres y adultos mayores de más de 70 años", anunció el gobierno en el comunicado.
Esta flexibilización fue anunciada casi 24 horas después de que entrara en vigor la exigencia de presentar el pasaporte a los miles de venezolanos que llegan por el paso fronterizo de Tumbes procedentes del vecino Ecuador, tras cruzar Colombia.
"En el caso de los menores de edad en tránsito hacia el Perú, para reunirse con sus padres, ingresarán con su acta de nacimiento. De ser el caso, el adulto que lo acompaña debe tener pasaporte", indicó el ministro del Interior peruano, Mauro Medina Guimaraes, citado en el comunicado.
Segunda medida de flexibilización
El ministro explicó que las medidas responden a un trabajo articulado que ha dispuesto el gobierno para atender a los migrantes. Recordó que el Perú es un país solidario que acoge a los todos los ciudadanos extranjeros y que estas disposiciones están en plena congruencia con los principios internacionales orientados a asegurar migraciones informadas, ordenadas y seguras.
Medina también hizo un llamado a los ciudadanos extranjeros a fin de que no utilicen rutas ilegales de ingreso al Perú las cuales conllevan diversos riesgos como el caso de estafas o de cobros ilícitos los cuales deben ser denunciados.
Ésta es la segunda medida de flexibilización dispuesta por el gobierno después de que comenzara a regir la obligatoriedad del pasaporte, pues siguió aceptando el ingreso de venezolanos con cédula de identidad previa solicitud de refugio en Perú.
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