Dina Boluarte, la primera presidenta constitucional del Perú, la Fiscal de la Nación Patricia Benavides y hasta hace poco Elvia Barrios, también la primera presidenta de Poder Judicial de nuestra historia, entre otras. Detrás de ellas, existe un número histórico de congresistas mujeres y una deuda en los gobiernos regionales.
Muchos años después, en el Día de la Mujer podemos hablar de desafíos y ya no, principalmente, de ausencia. Aunque aún falta demasiado por avanzar, luego de que en 2019 se aprobó la reforma de la paridad y alternancia en política, el Congreso de la República alcanzó una histórica cifra del 49 legisladoras en el actual periodo parlamentario.
El nuevo siglo trajo consigo a la primera presidenta del Perú, Dina Boluarte. Antes de ella, han pasado por espacios públicos líderes como Marianella Ledesma en el Tribunal Constitucional como su primera presidenta; Elvia Barrios en el Poder Judicial; y Patricia Benavides en el Ministerio Público. También hemos tenido presidentas del Consejo de Ministros como Violeta Bermúdez y un breve paso en el puesto de Mirtha Vásquez, luego de ser presidenta del Congreso en la anterior gestión, como también lo fue en una más reciente María del Carmen Alva.
Pero una ley de paridad y alternancia no es suficiente. Lariza Rojas, directora de la Red Nacional de Mujeres Autoridades del Perú, sostiene que se viene impulsando una modificación que contemple también a los Gobiernos Regionales, espacios en los que predominan los hombres. "En la actualidad tenemos una buena cantidad de mujeres representativas en los gobiernos regionales [como vicegobernadoras], pero no en los gobiernos municipales. Por eso es que se está trabajando en la modificación de esa ley, para que en las siguientes elecciones se pueda dar la paridad y la alternancia en los gobiernos municipales. Se debe empezar desde la cabeza y así continuamente, hombre y mujer; o si no, mujer y hombre, porque todas y todos merecemos las mismas oportunidades", sostiene Rojas.
Tiempos violentos
Ya desde inicios de siglo, las mujeres cobraron una mayor relevancia en cargos públicos y espacios privados. En el Perú, esto ha hecho que se normalice que ellas puedan llevar los mayores cargos de liderazgo, incluso en tiempos complicados como los que vive el país, comenta la politóloga Paula Távara. "Por eso [hoy en día] podemos ver a una presidenta del Consejo de Ministros, a una presidenta del Poder Judicial, Fiscales de la Nación y ahora, con cierta normalidad, a una presidenta de la República. Para que podamos entender que ocupamos distintos roles en la sociedad y eso es valioso. El tiempo convulso en el que estos liderazgos se han asumido nos habla de la confianza en las mujeres, en que pueden llevar a cabo tareas en situaciones complejas", explica.
A pesar de esto, la brecha de género en el Perú es grande, de acuerdo con cifras de Servir y del INEI. Desde la gestión pública, la docente de la Universidad del Pacífico, Karla Gaviño, explica que en el Estado se ha intentado apostar por la meritocracia. Un trabajo que, sostiene, debería continuar. "Esperemos que se dé continuidad a tener gabinetes ministeriales paritarios, incluyendo mujeres en sectores donde normalmente no se les convoca y que se continúe realizando esfuerzos para disminuir la brecha de la participación femenina en los liderazgos de las instituciones públicas".
Y continúa: "tenemos por primera vez a una mujer como presidenta de la República, y entre sus principales retos se encuentra lograr los consensos y la disminución del conflicto social, para lo cual acercarse a características más asociadas a los liderazgos femeninos, como el diálogo y la empatía, podrían resultar una mejor estrategia frente a la usual, más cercana de lo militar, y que ha predominado".
Si bien hemos avanzado, aún hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la paridad y alternancia. Un camino que ya se ha iniciado continúa creciendo con miras a la igualdad.
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