Hermano de víctima del atentado de Tarata: "Él no debió estar ahí, yo sí"

El jueves 16 de julio de 1992, Pedro Cava Arangoitia, una de las víctimas del atentado terrorista de Tarata en Miraflores, le pidió a su hermano Oswaldo su opinión sobre una radiografía de un paciente del consultorio dental a quien esperaba.

Luego de la consulta médica, Oswaldo salió a comprar. Pedro se quedó esperando al último paciente. Fue la última vez que se vieron. Después de aproximadamente treinta minutos, a las 9:15 p.m., un coche bomba cargado con 400 kilos de anfo explotó en la calle Tarata. La explosión acabó con la vida de Pedro y otras 24 personas.

Testimonio. “Yo vivía y tenía mi consultorio dental en Tarata. La delincuencia era altísima. Se llevaban equipos, y mi consultorio era posiblemente un punto fácil de acceso, entonces me quedé a vivir ahí. Mi hermano Pedro no dormía en Tarata. Así que siempre me pregunto, él no debió estar ahí, yo debía haber estado ahí”, dijo Oswaldo Cava a RPP Noticias.

Cuando escuchó la explosión, pensó que se trataba de un atentado en la embajada de Brasil en la avenida José Pardo. Fue su padre quien le dijo que la explosión había ocurrido en Tarata por lo que se dirigió corriendo al lugar. “Estuve delante de mi edificio y no lo pude reconocer”. Subió las escaleras hasta el cuarto piso donde tenía su consultorio y encontró a su hermano. Pedro murió camino al hospital.