Aunque no salgas a la calle y los utilices frecuentemente, debes seguir estos consejos para que tus audífonos, sean de la marca que sean, se mantengan en buenas condiciones pese al desuso.
Los auriculares inalámbricos son un accesorio útil para desplazamientos en transporte público para ir al trabajo o mientras se realizan rutinas de ejercicio en el gimnasio, ya que permiten escuchar música o nuestro podcast favorito sin depender del cable que los conecta al móvil.
No obstante, y tras varias semanas de confinamiento por la pandemia de coronavirus, es posible que hayan acabado abandonados en un rincón a la espera de que se permita salir a la calle de nuevo. Pero aunque no se usen, hay que tener en cuenta elementos como la batería o la temperatura del lugar donde se guarden para que sigan en buenas condiciones.
Los auriculares inalámbricos suelen contar con una batería de litio, lo que implica que no existe efecto memoria y podemos cargarlos en cualquier momento. No obstante, y como señalan desde Motorola, es importante evitar que se descargue completamente, o podría perder capacidad de carga.
Siguiendo esto, se recomienda que la batería esté siempre en un nivel de carga de entre el 20 por ciento y el 80 por ciento para prolongar su vida útil.
Las baterías son sensibles a las temperaturas extremas y pueden degradarse con facilidad. Sobre todo, ahora que empieza a asomar el buen tiempo, si los auriculares han estado expuestos a altas temperaturas, desde la compañía tecnológica aconsejan colocarlos sobre una superficie fresca. Lo "ideal", no obstante, es que los auriculares estén guardados en una funda o estuche.
En este tiempo sin uso, tampoco hay que descuidar la limpieza. Además de acumular bacterias, es probable que se hayan llenado de polvo y suciedad, lo que puede afectar a la calidad del sonido que emiten.
Una forma "rápida y efectiva" de eliminar cualquier resto de suciedad es extraer las almohadillas y pasarles un trapo humedecido en agua con jabón, como aconsejan desde la compañía. Esto mismo es aplicable a la superficie del auricular, aunque hay que tener más cuidado para no dañarlo.
También es recomendable echar de nuevo un vistazo a las especificaciones del producto y a las recomendaciones del fabricante. De esta forma te asegurarás de darles el uso más adecuado posible y podrás evitar situaciones de riesgo para el dispositivo, como exponerlo a la humedad o la lluvia cunado no es resistente al agua, por ejemplo.
Por último, conviene que comprobar las actualizaciones del dispositivo. Es posible que, tras un periodo en desuso, los auriculares también cuenten con nuevas actualizaciones de software. Es recomendable consultar su disponibilidad en la aplicación oficial del fabricante e instalarlas, para solucionar posibles problemas, añadir funciones o proporcionar compatibilidad con otros nuevos productos.
Europa Press
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