La empresa coreana LG presenta un televisor con más resolución, aprovechando su tecnología OLED.
Esta semana comienza el IFA 2018, la feria de tecnología europea más importante de esta parte del año. Abriendo fuegos en los días de prensa, previos a la apertura oficial, LG presenta su nuevo televisor de 88 pulgadas con resolución 8K. Este dispositivo ya había sido visto en el CES 2018 en Las Vegas, pero aun era u prototipo. Es la primera vez que se aprecia como producto final ante los visitantes a la feria berlinesa.
En concreto, hablamos de un televisor de 33 millones de pixeles – 7680 x 4320 – con un panel OLED muy ligero. Esto representa un panel de 4 televisores 4K colocados en una cuadrilla.
Sin embargo, la emoción por un panel de esta naturaleza no es tan intensa. Hoy el contenido en 4K sigue siendo incipiente, y la propuesta previa de 4K con HDR tampoco encuentra su punto de despliegue. Incluso los periféricos, como consolas o reproductores blu ray, no tienen tanta a cogida en el usuario final bajo estas condiciones de resolución. A pesar de ello, es bueno ver que se van explorando nuevas dimensiones.
En el caso específico de este modelo 8K, el resampling – la capacidad de adaptarse a la resolución de la fuente – debe apuntar a una eficiencia mayor, pues cuadruplicar la resolución de un televisor UHD no parece tarea fácil, frente al trabajo que un panel 4K tenía con contenido en 1080p. Entre ambos la cantidad de líneas era menor, la deformación del color en el escalado y la tecnología OLED no perfilaba tanto detalle en sus primeros módulos a 2160p. Es ahora cuando los contenidos demandan calidad, niveles de contraste, nuevos estándares de video como el Dolby Vision y el HDR 10 y un ancho de banda que permite transmisiones de mayor calidad.
En palabras de Brian Kwon, presidente de LG Home Entertainment Company “el OLED 4K jugó un rol importante en el rediseño de la industria televisiva, y LG confía en que este 8K tendrá el mismo impacto”
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