NIUSGEEK tiene a prueba al teclado mecánico Logitech MX Mechanical con retroiluminación y emparejamiento triple.
El mercado de accesorios tecnológicos ha sabido mantener el interés tras la pandemia, y muchas marcas comenzaron a proponer soluciones híbridas en las que el entretenimiento y el trabajo convivan sin sobresaltos. Logitech ya nos había sorprendido con el MX Keys Mini centrado en la productividad y el POP como elemento diferenciador para el amante de lo vintage y que busca estilo en el escritorio. Ahora, un tercer concepto emerge mezclando de manera equilibrada ambas ideas en un consolidado que, por derecho, se ganó su puesto en mi escritorio. ¿Vale la pena el MX Mechanical de Logitech? Esta es la opinión de NIUSGEEK.
LOGITECH MX MECHANICAL: Especificaciones técnicas
LOGITECH | MX MECHANICAL |
DIMENSIONES | 433.9 x 131.7 x 7.8 mm | 828 gramos |
MATERIALES | Tapa de aluminio, chasis de plástico |
SWITCHES | Kailh Choc V2 Blue, Red o Brown |
TECLAS | 110 ABS | retroiluminación blanca con seis efectos |
CONECTIVIDAD | 3 equipos por bluetooth | Logi Bolt | Logi Options+ |
AUTONOMÍA | Carga por USB-C | hasta 15 días con luces | 10 meses sin luces |
LOGITECH MX MECHANICAL: Esto es lo que debes saber
Un diseño injustamente monocromo. Ok, quiero partir por el antecedente. Antes de probar este MX Mechanical estuve usando como teclado principal el RAZER DeathStalker V2 Pro, un equipo similar en altura y respuesta, pero enfocado desde el gaming y la opulencia RGB hacia la productividad. Este es al revés. Es un equipo de productividad ligeramente inspirado en los teclados mecánicos y el rebote del dedo en los switches, sin perder sobriedad.
A diferencia del MX Keys Mini, nos encontramos con un teclado completo y que añade varias funciones en las teclas. Además de las que vimos en el “MX” menor, se incorporan los controles multimedia completos, un acceso directo a la calculadora, un botón para minimizar todo en el escritorio, un buscador y un útil botón de bloqueo.
En la tapa trasera nos encontramos con dos soportes para darle altura al equipo, aunque se quedan un poco cortos para mi uso. El espacio entre las teclas y el borde es bastante bueno y cómodo, sobre todo cuando necesitas un poco de apoyo lateral para los dedos.
El equipo se siente robusto y bien construido, aunque tengamos un bloque con varios tonos de grises y retroiluminado en blanco. Ojo, son gustos en este caso, y la sobriedad del equipo combina con todo. Como detalle adicional, tenemos un foco LED en la esquina superior derecha que notifica sobre la batería, dando un tono verde intenso en niveles altos y parpadeando en rojo cuando se requiere conectar un cable USB.
El perfil bajo se impone. Es lo que más me gusta del equipo. He compartido varias veces que las teclas altas me dificultan la escritura veloz para notas, y el tener un teclado Low Profile me ayuda mucho. En este caso, la edición que me toca probar es la que cuenta con switches silentes “Brown”, por lo que el ruido al grabar o estar en una oficina no será un elemento distractor.
Estamos hablando de un “viaje” de 4mm, aunque la reacción puede darse a partir de los 2,2mm, debido a que estos switches marrones se accionan con cargas desde los 45 gramos. Las teclas tienen una ligera curva en la parte superior, muy similar a la curva de las teclas en las laptops. Lo malo que el acabado “glossy” provoca que luzcan como grasosas cuando están limpias.
En mis pruebas he sido capaz de tener un puntaje de hasta 45 palabras por minuto y un 86.82% de precisión, un poco por encima de mi promedio habitual. Igual es un hábito por formare el cambiar constantemente de teclado, aunque debo decir que mi proceso de adaptación con este MX Mechanical ha sido más veloz desde el DeathStalker V2 Pro que llegar a ese modelo de Razer desde el MX Keys Mini.
Herencia de funciones. Es algo que me encanta de los periféricos de Logi: lo rápido que se enganchan a un equipó y lo fácil que es emparejarlos con otros. Estamos bajo el “nuevo” sistema Logi Bolt, el mismo que ostenta el teclado POP y que permite una sólida conexión a través de la banda de 2,4GHz. Además, podemos emparejar mediante Bluetooth con dos equipos más, permitiendo intercalar entre ellos mediante teclas personales.
Para la personalización de las teclas y escoger la iluminación del teclado, tenemos que instalar Logi Options+, la suite que ofrece Logitech desde su sitio web y que permite4 ajustar el comportamiento de parte del equipo, así como del estilo de retroiluminación en los LED. Sí, pese a ser luces blancas y teclas grises, podemos escoger entre seis distintas opciones de iluminación.
Las funciones de dictado, emojis, control multimedia, captura de pantalla, mute, volumen, brillo de pantalla, bloqueo de sesión, limpieza de escritorio y todas aquellas que personalicemos para ejecutar con apps específicas van como una seda. Es un equipo altamente personalizable en opciones. Eso sí, recuerda que la tecla Fn permite habilitar la fila de arriba siempre que ancles el uso con el candado en el botón Esc. Así podrás usar las teclas F sin problemas, y activar o desactivar esa función.
La retroiluminación es configurable desde la app de Logi como desde el mismo teclado. Al darle Fn y la tecla de “bajar volumen/bombillo” se puede pasar entre los modos sin problemas. Personalmente, creo que Logi tiene una solución realmente buena con su sistema de iluminación al no tenerlo encendido en todo momento, cuidando la carga y el consumo del dispositivo. Para poder activar los LEDs, basta con acercarnos al MX Mechanical para que los sensores de proximidad nos reconozcan e inicien la iluminación. Además, el equipo integra un sensor de luz para medir la energía dedicada en base al ambiente de la habitación.
Una autonomía que no requiere trucos. Muy fiel al presagio, la promesa teórica de 15 días se majea entre los 12 o 13 entre cargas, aunque mejora si bajas el brillo del teclado y si juegas con la iluminación a algo menos presente, sobre todo de día. Cargar el equipo es tan sencillo como conectar un cable USB-C al único puerto que hay en el dispositivo y seguir usándolo mientras carga. Cero fricciones en ese punto.
¿Qué no me gusta? Lo primero es la ausencia de una conexión USB para emparejamiento cableado, algo que suele ser un aditivo en otras marcas y que resulta mejor tener y no necesitar que al revés. Lo otro es la altura que el teclado logra con el soporte trasero, un poco baja para mi gusto y que logré remediar con un soporte adicional.
Si bien ya había mencionado el tema del material de las teclas y la apariencia de grasa, la retroiluminación no me parece tan alta como en otros teclados de la firma. Un punto adicional es tener un indicador o combinación de teclas que nos muestre, en pantalla, el nivel de batería y sin necesidad de abrir Logi Options+. Por último, un slot en el chasis para guardar el conector BOLT hubiese sido genial.
LOGITECH MX MECHANICAL: ¿Vale la pena?
Aquí debemos añadir una pausa dramática. No es un teclado para gamers, para empezar, así que podrías revisar el G Pro, o si buscas algo RGB Low Profile, Logitech tiene al poderoso G915 en catálogo o, en otro caso, mirar con buenos ojos al DeathStalker V2 Pro si buscas un teclado gaming Low Profile con coloridas combinaciones RGB.
Entonces ¿quién debería conseguirlo? Para empezar, es muy robusto para productividad, gracias a las opciones de captura de pantalla, dictado y otras tantas que complementan el día a día. Es sobrio, portátil, empareja rápido y absolutamente configurable. Creo que hay quienes aun buscan algo más orientado a la eficiencia y la sobriedad en los setups, frente a llenarte de luces y teclas altas como tacones.
No es un teclado barato, pero es uno que mejora tu productividad porque deja todo a la mano, literalmente. Yo iría por él si tuviera en mente sobriedad, calidad de construcción y productividad.
* Equipo cedido por Logitech desde el 7 de septiembre hasta la publicación de la reseña. Precio en el mercado local: 680 soles en versión completa y 640 soles en TKL.
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