NIUSGEEK tiene a prueba al Amazon Echo de cuarta generación, con sonido de alta calidad y compatibilidad con Alexa y sus soluciones de Smart Home.
Desde hace cuatro años vengo usando parlantes inteligentes de Google en casa. En verdad, gran parte de mi “rutina inteligente” comenzó a ser evidente dos años después, cuando comencé a añadir focos y algunos “Chromecast” en televisores en casa. Sin embargo, en el último par de años muchos comenzaron a preguntarme sobre las capacidades de “Alexa”, el asistente que Amazon desarrolla como competencia al asistente de Google. Finalmente, Amazon decidió incluir a Perú en su lista de países importadores y hoy, tras una semana de prueba, puedo decir que este Amazon Echo supera en muchas cosas – no en todas – a las bocinas Nest Home. Esta es la reseña de NIUSGEEK.
Estas son las especificaciones del Amazon Echo 4th Gen:
AMAZON | ECHO 4TH GEN |
TAMAÑO | 144 x 144 x 133 mm |
PESO | 970 g |
CONECTIVIDAD | WIFI 5 Dual band | A2DP | Bluetooth | Input 3,5mm. |
BOCINAS | Woofer de neodimio de 3" y 2 tweeters de 0.8" |
COMPATIBILIDAD | FIRE OS | ANDROID | iOS |
ENERGÍA | Conexión eléctrica a pared – 100 a 240 |18W - |
CONTROLES | Control de volumen, Alexa y MUTE | Sensor de temperatura ambiente |
LUCES | Aro RGB en la base |
PROTECCION | Enmallado de tela |
MICRÓFONOS | 6 |
ASISTENTE | Alexa en español - integración con Amazon - |
Esto es lo que debes saber del equipo:
Un diseño llamativo. Encontrarme con un equipo así por primera vez tiene su encanto. A diferencia del tradicional “panqueque” Nest Mini o el “atamalado” Nest Home, este Echo es esférico, un look que encaja con cualquier decoración en casa. El enmallado cubre gran parte de la esfera, dejando un orden plástico para cubrir las conexiones. Al lado del ingreso para el conector a pared, tenemos un ingreso de 3,5mm para entrada y salida de audio – sí, puedes conectar un equipo externo para reproducir contenido en el Echo o conectar otro parlante para llevar la señal del Echo a un sistema mejor -y, en la base, un llamativo aro de luz RGB que hereda del modelo previo, pero que ahora descansa en la parte baja dando un look mucho más interesante. En la base nos encontramos con una rosca para ponerla en un soporte, junto a un sistema de seis pines.
Controles más sinceros. A diferencia de la experiencia táctil en Google/Nest con la que tenemos que ir buscando el “sweet spot” en la superficie enmallada, este parlante Echo cuenta con cuatro botones físicos que le dan más seguridad a la interacción: dos botones de volumen – el aro RGB se torna blanco e incrementa o disminuye la luz en función del volumen -, un botón MUTE que se enciende y activa una luz roja en el RGB inferior, y un botón físico para llamar a “Alexa”. La respuesta es eficiente, y tiene un pequeño retorno sonoro en cada acción. OJO: el equipo lleva un sistema que permite medir la temperatura ambiental de la habitación en que está, una métrica distinta al clima de la ciudad.
Configuración. Basta con descargar la aplicación Amazon Alexa desde Play Store o App Store para iniciar el simple proceso de emparejamiento. En este proceso puedes configurar la ubicación, el idioma y el reconocimiento de voz. En la app podemos añadir dispositivos que ya tengamos en casa: focos, televisores, conectores. Basta con ir a “dispositivos” y buscar la marca. En mi caso, tengo Philips, TP-Link, Samsung y Nexxt. Todos ellos fueron configurados con éxito.
Control de energía. Aquí comienza la paliza, pues Alexa añade en su app el consumo energético de los dispositivos conectados a nuestra red. Si bien no son todos, podemos monitorear el historial energético de estos equipos en un promedio de horas. Este reporte está disponible en la aplicación de Alexa en el teléfono, aunque sería genial tener un reporte por voz.
Servicios. Si bien no es compatible con Chromecast, Alexa es capaz de conectarse a varios equipos para entregar multimedia. De hecho, podemos usar Smart Things de Samsung para enlazar nuestra TV al asistente y “castear” contenido. En el caso de Alexa, podemos decirle que avance o retroceda una cantidad de segundos o, incluso, ir a un momento determinado de la reproducción. He podido controlar la reproducción de Spotify en Windows desde Alexa, y añadir cualquier otro sistema ha sido realmente sencillo.
Ecosistema inteligente. No solo el gobernar varios equipos con la voz mediante este parlante lo hace inteligente, sino la manera en que gestiona diversas soluciones. Por ejemplo, añadir sensores de movimiento para que el parlante emita una alerta sonora es posible, gracias a la compatibilidad con Zigbee, el sistema que permite la integración con productos “Low Energy” en casa, y a que este Echo ya integra un hub de conectividad bajo el chasis.
Velocidad: la diferencia con Google. Es un asistente muy veloz, y lo noté desde que comencé a interactuar con él. A diferencia de otros equipos, este Echo integra el nuevo procesador AZ1 Neural Edge, un integrado que le permite procesar la información de manera más ágil entre el equipo y la nube, pero compartiendo una enorme cantidad de tareas en el propio Echo. Si bien Google Assistant se adapta mejor a peculiaridades en términos, Alexa responde de manera muy veloz cuando usamos las palabras correctas. Eso sí, la enorme compatibilidad con terceros continúa alimentando a esta IA, y es capaz de sorprender con resultados.
¿Qué tan distinta es de Google Assistant? Para empezar, Alexa traduce artículos en inglés y los lee en español, sin necesidad que se lo pidas. Con una búsqueda, ella dice: “aquí hay algo que he encontrado algo en la web y he traducido…” y arroja el resultado que buscas. Sin embargo, la indexación de Google con Wikipedia es mejor. En el caso de servicios localizados, como ubicación y distancias, Google sigue dominando. Te recomiendo escuchar el audio que he añadido con una prueba a ambos asistentes en situaciones idénticas.
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AUDIO: Esta es la prueba entre Amazon Echo con Alexa y Nest Mini con Google
¿Qué tal suena? Bajo el chasis, tenemos dos tweeters y un subwoofer, un trío de componentes que añade buen cuerpo a la música que “casteamos” al equipo. La respuesta sonora de Alexa va bien, sin llegar a saturar. Como “sonido ambiente” y un volumen entre 25 a 50%, los graves toman un delicioso cuerpo – estoy escuchando “Qué Tal” de Divididos mientras escribo esto, y puedo diferenciar el bajo sin problemas -, aunque no son exagerados. Ya entre los 50 y 75%, las frecuencias medias dominan un poco más el espectro sonoro, y desde ahí el volumen comienza a distorsionarse. Para la casa o la oficina, tendrás un sonido bien direccionado, no envolvente ni disparado en todas direcciones.
¿Qué le falta? Pues un poco de integración a servicios locales. Amazon es una potencia en temas de e-commerce, y este tipo de bocinas ayuda al armado de listas de compras mediante la app. Es algo que, por el momento, no tenemos en Perú. Añadir distancias de nuestros lugres de interés, u horarios de atención, son parte de una rutina que, espero, pueda ser añadida pronto. Por otro lado, hubiera sido lindo tener un reloj luminoso al frente como en otros modelos, y tener compatibilidad con podcasts de manera nativa – y, claro, esperar que el Audioplayer sea compatible -
¿Vale la pena? Sí, por varias razones. Primero, por calidad de sonido. Estamos ante un equipo que suena bien y reconoce sin problemas lo que decimos. Segundo, por la velocidad con la que ejecuta funciones frente al asistente de Google: mucho más veloz y dominante en tiempos. Tercero, por su uso sencillo y adaptación a todo tipo de usuario: novato, intermedio o avanzando. En mi caso, esto me ha servido para renovar asistente en casa y pensar, seguramente, en las versiones Echo Dot. Puedes ir por él directamente desde la web de Amazon, con envíos a Colombia, Costa Rica y Perú.
* Equipo cedido por Amazon International desde el 7 de junio hasta la publicación de la reseña. Precio en el mercado US$99.99 desde la web de Amazon.
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