Solar Impulse es movido por energía solar y ha iniciado su segundo viaje con destino a París, después de 24 horas de retraso en el despegue debido a la fuerte lluvia.
El avión "Solar Impulse", movido exclusivamente por energía solar, partió hoy de Bruselas con destino a París en su segundo viaje internacional, después de más de 24 horas de retraso en el despegue debido al fuerte viento y la lluvia en la capital belga.
La aeronave, pilotada por el suizo André Borschsberg, aterrizará previsiblemente en París alrededor de medianoche, donde será expuesta en la 49º exhibición del Salón Internacional de la Aeronáutica del 20 al 26 de junio.
En el primer viaje internacional que realizó entre Bruselas y Payerne (Suiza) necesitó 13 horas para completar el trayecto.
El "Solar Impulse" abandona Bruselas después de haber permanecido una semana expuesto en la Semana de la Energía solar.
El prototipo, que tiene una envergadura de 63,4 metros (similar a un Airbus 340) y pesa 1.600 kilos (como un automóvil), concentra una sofisticada tecnología que le permite volar sin combustible fósil y únicamente con reservas de energía solar, captadas a través de 12.000 células fotovoltaicas, que mueven cuatro motores de una potencia de diez caballos cada uno.
El pasado julio, marcó un hito en la aviación solar al completar un vuelo de más de 26 horas continuas, tiempo durante el que se mantuvo en el aire gracias exclusivamente a la energía del sol que había captado de día, batiendo así el récord de duración de vuelo de aparatos de su naturaleza.
Asimismo, superó las marcas de altitud absoluta (8.700 metros) y de ganancia de altitud (en 11 horas y 53 minutos ganó en altura hasta los 8.261 metros). EFE
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