La privacidad biométrica será cuidada en la ciudad de Nueva York, gracias a una nueva ordenanza que pone límites a las empresas con los datos biométricos.
Desde hoy, las empresas que recopilan información biométrica, tales como reconocimiento facial y huellas dactilares, deberán publicar avisos y carteles de manera visible para los clientes explicando cómo se recopilarán sus datos.
Esta nueva ordenanza, que entra en vigor en la ciudad de Nueva York, se aplica a una amplia gama de negocios a los que también tienen prohibido vender, compartir o beneficiarse de la información biométrica que recopilan.
La medida brindará a los neoyorquinos, incluyendo a sus visitantes, una mayor protección sobre los datos que las empresas recopilan, al mismo tiempo que se intenta disuadir a las empresas a usar tecnología para su beneficio.
Vigilancia biométrica
Sin embargo, la nueva ley tiene algunos vacíos. Por un lado, la ordenanza no se aplica a las agencias gubernamentales, incluida la policía, además de que la definición de dato biométrico probablemente enfrentará muchos desafíos.
Nueva York se convierte en la última ciudad de Estados Unidos en promulgar una ley de privacidad biométrica, después de Portland e Illinois, donde se cuenta con una ley que otorga a los residentes el derecho de demandar a una empresa por cualquier uso de sus datos biométricos sin consentimiento.
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