Corning, la empresa que construye la solución “Gorilla Glass” para diferentes marcas de smartphones, viene trabajando en un tipo de panel de vidrio que es capaz de doblarse sin que llegue al punto de quiebre Esta tecnología podría estar presente en las futuras versiones de smartphones con paneles flexibles de Samsung, Apple y otras compañías.
2019 es el año de los teléfonos con pantalla plegable. Tanto el Galaxy Fold de Samsung, como el Flexpai de Royole, el Mate X de Huawei o el esperadísimo equipo flexible anunciado por Xiaomi, son aproximaciones a un mercado que podría expandirse en los próximos años, y que desarrollaría una nueva gama de dispositivos móviles que puedan adaptarse a diferentes hábitos. Sin embargo, todas cuentan con un elemento en común: un panel de plástico.
Aun la tecnología de pantallas no ha logrado replicar la calidad del vidrio que hoy tenemos en los smartphones, debido a que hay un principio básico que entender: si doblas el vidrio, se quiebra. Ese es el reto de Corning, la compañía constructora de paneles, que actualmente está buscando desarrollar una versión “bendeable” o flexible de sus pantallas de vidrio, que pueda ser producida en masa y aplicarse sin problemas en menos de dos años. De acuerdo con John Bayne, General Manager de Corning, el reto fue crear un vidrio lo suficientemente delgado para doblar pero que no sacrifique el nivel de protección del panel.
Una de las empresas que más ha apostado por el desarrollo de tecnología asociada a paneles es Apple. En 2017, la marca de la manzana invirtió 200 millones de dólares en el área de Investigación y Desarrollo de Corning. Si sumamos las patentes publicadas en febrero del 2019, la empresa que construye el iPhone podría tener un dispositivo con pantalla de vidrio flexible para el 2020.
En entrevista a WIRED, Bayne explica el lento proceso en la posibilidad de implementar este sistema plegable en las pantallas: “Con las opciones existentes en la actualidad, el vidrio de hoy no podría ser usado de manera óptima. Para hacerlo, realmente debes desafiar las leyes de la física, pues debes ir adelgazándolo cada vez más para lograr un radio de curvatura muy ajustado. Piensa que también debe ser resistente y sobrevivir a caídas y otro tipo de daños”.
Las primeras versiones de teléfonos plegables, como Samsung o Huawei, son desarrollados con polímeros de plástico. Si bien permiten esta flexión sin sufrir en las repeticiones – Samsung mencionó durante el evento del Galaxy Fold que la pantalla puede soportar miles de aperturas y cierres – y puede doblarse hasta el punto de que un constructor requiera, es menos durable que el vidrio. Recordemos que el plástico no soporta arañazos, y esos rayones pueden opacar partes de la pantalla. Otro detalle adicional es que el plástico se arruga con el tiempo, y esa bisagra podría presentar pliegues poco estéticos con el tiempo.
Actualmente, Corning está trabajando en un vidrio ultrafino y flexible que tiene un grosor de 0,1 milímetros y puede doblarse a un radio de 5 milímetros. El truco, sin embargo, es lograr ese tipo de pellizco sin perder la dureza natural del vidrio. "La parte posterior del problema que intentamos romper, el desafío técnico, es, ¿puedes mantener esos radios de curvatura ajustados de 3 a 5 milímetros y también aumentar la resistencia al daño del vidrio", dice Bayne. "Esa es la trayectoria en la que estamos".
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