Microsoft dejará de dar soporte a Windows 10 en octubre de 2025, exponiendo a millones de usuarios a riesgos de ciberseguridad.
A menos de diez meses del fin del soporte técnico de Windows 10, expertos en ciberseguridad advierten sobre una crisis tecnológica sin precedentes que podría afectar a más del 62% de las computadoras Windows activas en todo el mundo.
El 14 de octubre de 2025, Microsoft dejará de proporcionar actualizaciones de seguridad gratuitas para Windows 10, un sistema operativo que, a pesar de tener casi una década de antigüedad, sigue siendo el más utilizado globalmente. Según datos recientes de StatCounter, más de 600 millones de dispositivos todavía ejecutan esta versión del sistema operativo.
"Estamos ante una situación más peligrosa que el fin de Windows 7", advirtió Thorsten Urbanski, experto en seguridad de ESET.
"Los cibercriminales conocen estas cifras y están esperando el momento del fin del soporte". La situación es particularmente crítica en países como Alemania, donde aproximadamente 32 millones de computadoras (65% del total) siguen utilizando Windows 10.
El principal obstáculo para la transición a Windows 11 radica en sus estrictos requisitos de hardware. Microsoft mantiene firme su posición de exigir TPM 2.0 en todos los dispositivos, lo que deja fuera de la actualización a millones de computadoras con procesadores más antiguos. Esto explica por qué, después de más de tres años de su lanzamiento, Windows 11 apenas alcanza un 34% de cuota de mercado.
¿Qué podrán hacer los usuarios?
Para aquellos que no puedan actualizar sus equipos, Microsoft ofrecerá opciones de soporte extendido, aunque costosas. Las empresas deberán pagar $61 por dispositivo durante el primer año, con un incremento del doble en años posteriores. Los usuarios individuales tendrán la opción de adquirir actualizaciones críticas por $30 durante un año adicional.
Como alternativa, la empresa Opatch ha anunciado que proporcionará parches de seguridad no oficiales para Windows 10 hasta 2030, una promesa que gana credibilidad dado su historial de mantener actualizaciones para Windows 7.
Los expertos recomiendan no esperar hasta octubre para tomar acción. Las consecuencias de mantener sistemas operativos desactualizados van más allá de los riesgos de seguridad inmediatos. Las empresas podrían enfrentar problemas de compatibilidad con software moderno, violaciones de normativas de protección de datos y, en casos graves, las aseguradoras podrían negarse a cubrir incidentes por no mantener los estándares tecnológicos actuales.
Los analistas de la industria anticipan que esta situación podría impulsar un aumento significativo en las ventas de PC durante 2025, ya que tanto empresas como usuarios particulares se verán obligados a adquirir nuevos equipos con Windows 11 preinstalado.
También se espera que SteamOS tenga un lanzamiento masivo este 2025, proporcionando una opción Linux optimizada para los usuarios que se enfocan en videojuegos.
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