Para financiar la adquisición de Twitter, el empresario Elon Musk dijo contar con 21.000 millones de dólares de su fortuna personal. El resto lo financiará con un préstamo bancario.
El dueño de Tesla, Elon Musk, vendió acciones de su empresa de autos eléctricos por un valor de 4.400 millones de dólares poco después de que comprara Twitter. La venta ocurrió el martes y el miércoles, según los documentos presentados el jueves ante el regulador estadounidense de los mercados, el SEC.
Tras la venta, Musk posee poco más de 168 millones de acciones de Tesla, a través de un fideicomiso. "No hay más ventas planeadas de TSLA (símbolo de las acciones de Tesla en la bolsa) después de hoy", tuiteó Musk a última hora del jueves. Para financiar su adquisición de Twitter, confirmada el lunes, Musk dijo contar con 21.000 millones de dólares de su fortuna personal. El resto lo financiará con un préstamo bancario.
Muchos inversores y analistas han expresado sus dudas sobre si el acuerdo se completará. Las acciones de Twitter cotizan a un precio significativamente menor que la oferta de Musk, de 54,20 dólares por acción. El jueves, cerró a 49,11 dólares en Wall Street.
El mercado suele interpretar la diferencia entre el precio de la oferta y el valor de una acción como la prima de riesgo, es decir la medida del riesgo que representa la adquisición.
Cuentas progresistas de Twitter pierden seguidores, conservadores ganan
Figuras clave de la izquierda estadounidense, incluido el expresidente Barack Obama, perdieron miles de seguidores desde que surgieron los planes de Elon Musk de adquirir Twitter, mientras que políticos de derecha recuperaron adherentes. Musk, el hombre más rico del mundo, alcanzó un acuerdo el lunes para comprar la plataforma social basada en Estados Unidos por 44.000 millones de dólares.
La noticia generó entusiasmo entre los seguidores de Musk, quien se considera un defensor de la libertad de expresión, mientras que horrorizó a quienes promueven la moderación de la desinformación y los discursos de odio. Las promesas de abandonar la plataforma se volvieron tendencia en Twitter y, en cuestión de horas, muchos las cumplieron.
Obama, la persona más popular en Twitter con más de 131 millones de seguidores, perdió 300.000 en la primera noche, según la red NBC. Por el contrario, la polémica legisladora republicana Marjorie Taylor Greene aumentó en casi 100.000 el número de seguidores de su cuenta oficial de Twitter en 24 horas.
Greene, una aliada del expresidente Donald Trump y cuyo perfil personal fue cerrado por la plataforma, elogió la adquisición. La legisladora derechista anticipó que, con la concreción del acuerdo, "debo tener restaurada mi cuenta personal de Twitter". La red social dijo el martes a AFP que están monitoreando la situación, aunque adelantó que las fluctuaciones parecían ser orgánicas y en gran parte se debe a la creación de cuentas nuevas y la desactivación de cuentas existentes. Musk ha dicho que quiere aumentar la confianza en Twitter, que ve como una plaza pública digital de libre expresión y debate. AFP.
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