La historia de Solid Snake y una guerra inmutable saltó a la fama hace dos décadas para la PlayStation original.
Aunque Metal Gear nació en la primigenia computadora personal japonesa MSX, no fue hasta su aparición en la PlayStation original (PS1, para los amigos) bajo el título de “Metal Gear Solid: Tactical Espionage Action” que su popularidad se disparó mundialmente e puso en el mapa al excéntrico pero innegablemente genial director Hideo Kojima.
Metal Gear Solid narra la historia de Solid Snake, un agente legendario pasado al retiro que es obligado a volver al ruedo por petición de un coronel (Sí, como Rambo) para enfrentarse a una célula renegada de su antigua unidad, la legendaria organización FOX HOUND.
Resulta que el líder del grupo renegado se trata de ni más ni menos que Liquid Snake, el “hermano” de nuestro protagonista, quien ahora lidera un escuadrón de expertos en disciplinas militares, de inteligencia y hasta de temas sobrenaturales. Radica en los “jefes” del juego mucho del encanto de este juego, pues están dotados de un único carisma e historias envolventes que marcarían la personalidad y formato de la saga en los años venideros.
Metal Gear Solid fue el único título de la saga en ser doblado al español y en su época tuvo dos modos innovadores de narrativa, el primero fue cinemáticas de planos cerrados hechas con el motor de juego dirigidas a un estilo de un largometraje y, por otro lado, tenemos las legendarias conversaciones por codec, donde podíamos pasarnos tranquilamente más de media hora escuchando a los personajes conversar por teléfono. En adición, era un título donde matar violentamente a tus enemigos de paso no sólo era innecesario, era contraproducente pues podías perder mucho tiempo en perderlos; Metal Gear Solid te propone un estilo de juego sigiloso y si quieres verlo de ese modo, pacifista.
¿Jugaste a Metal Gear Solid en su consola original? ¿Cuál es tu Metal Gear Favorito?
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