La nueva serie, que se estrena el 16 de octubre en Netflix, toma la historia de dos jóvenes (entre ellos Alejandro Speitzer) como excusa para poner el tema de la discriminación sobre la mesa.
"Alguien tiene que morir", la nueva serie de Manolo Caro que se estrena el 16 de octubre en Netflix, aborda la homosexualidad en el franquismo, tomando la historia de dos jóvenes como excusa para poner el tema de la discriminación sobre la mesa.
La historia tiene a Gabino (Alejandro Speitzer) como protagonista, un joven de una familia acomodada española que regresa a Madrid después de 10 años en México. Las libertades que conoció en Latinoamérica comienzan a resquebrajarse, y cada personaje tendrá algo que decir.
"Se habla de un contexto familiar, un pequeño infierno entre las paredes de la familia, pero podría existir en cualquier parte del mundo, en otra época y con otra ideología", dijo Caro, quien explicó que fue muy importante el trabajo de documentación y que con ello logró contar lo que quería.
"La ley de vagos, maleantes y homosexuales no se había abordado de esa manera, y nos tocó hacerlo", expresó el también creador de "La casa de las flores".
Alejandro Speitzer coincide con el director de "Alguien tiene que morir", además de añadir que, por desgracia, vio situaciones en su personaje que siguen sucediendo hoy en día. "Durante el rodaje tuve una reflexión muy importante: todo lo que creemos que hemos evolucionado y lo mucho que nos falta. Moría de terror de pensar cómo lo pasaba esa gente pero luego agarraba un periódico o veía las noticias y también era aterrador. Entonces no sé si esta vida en la que estamos es un thriller también", contó.
DE LA COMEDIA AL DRAMA
Las diferencias entre "La casa de las flores" y "Alguien tiene que morir" son notables: ahora se trata de un drama-thriller de tres capítulos. Sin embargo, la estética del mexicano se reconoce y sigue haciendo hincapié en los secretos y en la doble moral.
Un personaje que parece haber sido construido para eso es el de Cecilia Suarez (Mina, madre de Gabino), una mexicana casada con un español con conductas violentas y que nunca pudo volver a su país natal.
"Mi personaje no deja de poner el dedo en la llaga: es una mujer que va a contracorriente en lo que le dicen. Tiene mucho que decir sobre el contexto que se vive en nuestro país sobre el rol de las mujeres", expresó Suárez sobre su México natal, donde cada día son asesinadas 10 mujeres.
El estreno en Netflix llega entre la polémica, que se generó en Twitter, sobre por qué Manolo Caro no incluye representación racial en sus proyectos. Sin deslindarse de sus responsabilidades, aceptó que está aprendiendo de todo y siempre tratando de mejorar.
"En lo que hago estoy intentando hacerlo lo mejor posible, estoy aprendiendo así como sucedió con la polémica de 'La casa de las flores' con Paco León (interpretaba a una mujer trans). Ojalá se le exija tanto a nuestros políticos como a los que hacemos entretenimiento", expresó. (EFE)
Comparte esta noticia