En medio de especulaciones sobre un posible retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, surgen preocupaciones sobre el futuro del príncipe Harry en el país.
El ex presidente Donald Trump, quien aspira a regresar a la Casa Blanca, ha vuelto a avivar la controversia al sugerir que el príncipe Harry podría enfrentar la deportación de Estados Unidos. Durante una entrevista con el político británico Nigel Farage, Trump afirmó que el nieto de Isabel II no recibirá ningún trato de favor en cuanto a la obtención de su residencia y será expulsado del país si se demuestra que mintió en su solicitud de visa.
Según Trump, la posible deportación de Harry tendría sentido porque el príncipe reveló en su libro de memorias que consumió, en el pasado, drogas como cocaína, marihuana y hongos alucinógenos.
Trump señala que si es que el príncipe mintió al responder que no consumió drogas en su documentación requerida para su residencia en Estados Unidos, se tomarán medidas apropiadas.
Actualmente, el príncipe Harry reside en Los Ángeles junto a su esposa Meghan Markle y sus dos hijos, Archie y Lilibet. Aunque Meghan es ciudadana estadounidense por nacimiento y los hijos de la pareja tienen doble ciudadanía, Harry aún no ha adquirido la ciudadanía estadounidense.
Ante las insinuaciones de Trump, el príncipe Harry no ha emitido ningún comentario público al respecto, dejando abierta la incertidumbre sobre su futuro en caso de una eventual presidencia del magnate republicano.
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